Ciudadanos Aranjuez ofreció una rueda de prensa la pasada semana para anunciar que entre las enmiendas que había presentado su grupo en el Congreso de los Diputados, para negociar los Presupuestos Generales del Estado, se habían incluido las propuestas del grupo ribereño para solicitar una inversión de 1,7 millones de euros para mejoras en Aranjuez.

Concretamente, la formación ribereña pedía la mejora de la estación de Renfe, la creación de una glorieta en la M-305 y su conexión con La Montaña y realizar acciones encaminadas a la dinamización turística, hostelera y comercial de la ciudad mediante la celebración del XX aniversario de la declaración como Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.

Qué duda cabe que la iniciativa es elogiable. Sin embargo, dos días después, la líder de Ciudadanos a nivel nacional, Inés Arrimadas, anunciaba el voto en contra de su formación a esos presupuestos, por lo que las enmiendas de Ciudadanos Aranjuez quedan en papel mojado.

¿Tiene algún sentido animar las esperanzas de los ribereños con inversiones que mejorarían las infraestructuras ribereñas si se va a votar en contra de los presupuestos? En el territorio nacional hay más de 8.000 municipios y buena parte de ellos habrán presentado enmiendas, a través de sus formaciones políticas a nivel estatal, en el mismo sentido que Ciudadanos Aranjuez.

Todos los municipios pretenden mejoras para sus ciudadanos pero, en este caso, Ciudadanos pide parte del pastel sin acompañar al Gobierno de España a recoger la tarta, porque lo que está diciendo Ciudadanos Aranjuez es que el presidente del Gobierno, que está en el inicio de un sendero lleno de piedras, se dirija hasta el final de un camino y que cuando llegue, sin su colaboración, le entregue una parte del dulce.

Cualquier petición que se haga desde Aranjuez a instancias superiores, ya sea Gobierno regional o Gobierno estatal, siempre será bienvenida por parte de los ribereños, pero en este caso es pedirle una carta a los Reyes Magos y esperar a que atiendan tus plegarias sin haberles dejado ni el vaso de leche ni las galletas… ni tan siquiera el agua para los camellos.

Ciudadanos Aranjuez viene reclamando inversiones al Gobierno de España desde el inicio de la pandemia, un ejercicio que deben desempeñar, y así lo hacen, porque cualquier petición que vaya a mejorar la vida de los ribereños será un punto a favor de su formación; sin embargo les cuesta bastante más a la hora de realizar peticiones a la Comunidad de Madrid, como en el caso de los medidores de CO2, que se mantengan los puestos docentes de refuerzo COVID-19 que el Gobierno regional va a despedir el 21 de diciembre, o que se lleven a cabo las infraestructuras que son competencia regional, propuesta en la que se abstuvieron en el pasado pleno municipal.

Uno de los casos en el que muestran su dificultad a la hora de exigir al Ejecutivo regional, del que forman parte, es el de una de las enmiendas presentadas de cara a los presupuestos, ya que la rotonda de la M-305 debería haberla realizado la empresa que desarrolló el barrio de La Montaña, pero esta empresa no lo hizo. Sin embargo, depositaron avales en la Comunidad de Madrid y, por lo tanto, debería ser el Gobierno regional el que hiciese la rotonda de manera subsidiaria y, de hecho, Ciudadanos así lo exigió la pasada legislatura, con otros dirigentes.

En cualquier caso, ojalá y el Gobierno de España tenga a bien prestarle atención a estas enmiendas y destine dinero para Aranjuez, que falta le hace, aunque con la postura de Ciudadanos a nivel nacional, de vetar los Presupuestos Generales del Estado, no va a resultar nada sencillo.