Se acerca el invierno y la gripe amenaza con fundirse en una gran pandemia con el Coronavirus.
La Comunidad de Madrid ya ha iniciado la campaña de vacunación, una campaña que se
extenderá hasta el próximo mes de enero y para la que el Gobierno regional ha adquirido 50.000 dosis más que el pasado año, precisamente, ante la pandemia del COVID-19 con la que convivimos en la actualidad.

Este año será más importante que nunca que las personas mayores y quienes sufren alguna patología previa, como diabéticos, obesos, personas con hipertensión, enfermedades oncológicas, inmunodeprimidos o embarazadas acudan a su centro de salud a vacunarse.

La amenaza anual de esta enfermedad puede llegar a saturar los hospitales ya que no hay que olvidar que la gripe ataca de manera agresiva a una gran cantidad de la población, que precisa de atención médica e, incluso, hospitalaria.

La Comunidad de Madrid ha adquirido más dosis en previsión de una alta demanda. Las vacunas
en España son voluntarias pero no hay que descartar una gran demanda de la población ante el
miedo que infringe el Coronavirus. Personas que otros años no han solicitado la vacuna lo harán
este año y esta circunstancia debería estar prevista por la Consejería de Sanidad que, a pesar de
haber adquirido más dosis, no ha dispuesto de material humano y espacios suficientes para
acometer esta campaña.

Muchas han sido las críticas que ha recibido el sistema sanitario madrileño durante estos meses,
críticas ante falta de personal, cierre de centros de salud y servicios de urgencias que han
acabado por saturar los hospitales. A estas circunstancias se suma la atención telefónica, que no
ha funcionado por, según afirman los propios sanitarios, falta de personal.

No solo han sido los diferentes grupos políticos los que han denunciado una situación que no
parece la más adecuada para vacunarse contra la gripe, han sido muchos los vecinos que han
demandado más atención para solicitar citas a través del teléfono con sus centros de salud.
Largos días en los que han sido incapaces de contactar con el centro y esperanzas, que han ido
menguando, para que se les atienda y poder pedir una cita con el profesional médico o de
enfermería que les corresponde.

Las citas se pueden solicitar acudiendo al propio centro de salud, en el que hay que esperar
largas colas, una situación que no es la más beneficiosa para las personas más mayores, que
pueden acabar por desistir ante las complicaciones para obtener una cita que, según datos de
los centros, se está extendiendo hasta en un mes, un tiempo muy valioso con el que no hay que
flirtear.

Es imprescindible que el Gobierno regional aumente los recursos médicos y de atención
primaria, si no para acometer los problemas que está originando esta pandemia, que también, sí
para esta campaña de vacunación, que puede resultar de gran valla ante un problema que se nos
avecina con la llegada del frío. Las previsiones de los expertos no son las más alentadoras y,
como todo el mundo temía, la llegada de la gripe puede complicarlo todo más aún si cabe.