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Publicado: Vie, Oct 7th, 2016

Casa de Fogones: El abandono por bandera

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Desde el año 2000, este emblemático edificio duerme abandonado a su suerte, una suerte a la que la Comunidad de Madrid le vuelve a colgar el cartel de venta y que el Ejecutivo municipal pretende que sea cedido a la Universidad Rey Juan Carlos para que construya una residencia de estudiantes
En el último Pleno municipal, el primer Teniente de Alcalde y concejal delegado de Urbanismo, David Estrada, elevó una propuesta para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y calificar la denominada Casa de Fogones como equipamiento público, con la  intención de convertirlo en una residencia de estudiantes, vinculada a la Universidad Rey Juan Carlos, ante las intenciones del Gobierno regional -refrendadas en el Boletín Oficial de la Comunidad a primeros del mes de septiembre- de vender el edificio al mejor postor, con un precio de salida de 2,2 millones de euros. En el Pleno también se decidió suspender la realización de cualquier obra que pueda resultar incompatible con lo que planteó el Ejecutivo ribereño y que fue votado a favor de los propios socialistas y por la concejal no adscrita, Mónica García, absteniéndose Aranjuez Ahora, In-Par, Ciudadanos y Acipa y votando en contra el Partido Popular. Según Estrada, una vez que el edificio sea catalogado de utilidad pública, en un proceso que puede durar varios meses, “se limitará su uso privado, por lo que la Comunidad de Madrid podría cederlo a instituciones privadas, pero no venderlo”. Sin embargo, desde la Comunidad insisten en que el proceso de enajenación ya no se puede parar. “Hasta que no cambie la calificación, el edificio tiene uso residencial, por lo que puede venderse”, afirman. La solución que ofrece el Ejecutivo regional es que el Ayuntamiento, ante el interés mostrado, haga una oferta por el edificio y lo adquiera en propiedad, algo “imposible” ante las dificultades económicas por las que atraviesa el municipio. Estrada, ante esta ‘oferta’, solicita una cesión o un traspaso “para que la Universidad Rey Juan Carlos, que ha declarado su intención de hacer uso de las instalaciones, pueda convertir el edificio en una residencia de estudiantes”.

El origen
Relata la historia que en el interior de la Casa de Fogones se quemaban grandes cantidades de carbón, cuyas ascuas servían después para rellenar los braseros de Palacio y calentar las habitaciones en las que residía la familia Real; sin embargo, la reina María Luisa confesó a Godoy que en Palacio les abrumaba un frío estremecedor cuando se trasladaron a Aranjuez desde El Escorial. La Casa de los Fogones y de las Brasas fue construida, el 1780, bajo el reinado de Carlos III (1759-1788), en la misma época en que fue edificada la Casa de Empleados (1786), actualmente Casa Consistorial, tiempos en los que el Real Sitio lo habitaban poco más de 2.500 personas, casi todas al servicio de la Casa Real. Los libros de Historia afirman que la Casa de los Fogones perteneció a los duques del Infantado, más o menos a mediados del siglo XIX, y que desde principios del siglo XX, y hasta los años cuarenta, una parte de esta casa perteneció al marqués de Aldama, que lo utilizó como cuadras para albergar a sus caballos.

Historia moderna
En 1986, el Ivima adquirió el edificio en el que residían cuatro familias con las que se pactó que podrían regresar a sus renovados apartamentos una vez llevada a cabo la correspondiente rehabilitación. También existía, en la planta baja, un local comercial. Sin embargo, desde el Instituto de la Vivienda entendieron que la importancia histórica del inmueble invitaba a destinarlo para otros usos, por lo que negociaron con tres de las cuatro familias una compensación económica y se inició una restauración, en 1990 -con un coste de 782.100 euros (130.130.491 pesetas)- que finalizó en 1994 bajo el mandato del socialista Joaquín Leguina, con 24 viviendas de carácter social perfectamente equipadas y habitables en su interior, según el informe que publicó el propio Ivima. Pero esta rehabilitación no sirvió para que el organismo madrileño pudiese poner en marcha su proyecto al fiarlo todo a un acuerdo con el cuarto inquilino, que no llegó nunca y que permitió que pudiesen mantener su propiedad pero sin poder darle ningún uso. Desde la Consejería de Obras Públicas explicaron que el contencioso con el inquilino, que no quiso ceder su vivienda, no impidió que allí se realizasen labores de conservación para evitar su deterioro. Pero el paso de los años no aclaró el panorama y en el año 2000 el inmueble fue cedido a la Consejería de Educación, que pretendía instalar allí una Escuela de Oficios o una residencia para los estudiantes del Centro de Estudios Superiores Felipe II, un centro dependiente de la Universidad Complutense. La Consejería recibió un edificio en buen estado y lo primero que hizo fue tapiar las puertas para que no entrase la gente, pero la promesa de realizar un plan de adecuación del edificio para convertir la Casa de los Fogones en esa residencia no llegó nunca por lo que a partir de ese momento el edificio fue abandonado a su suerte. En el año 2002, las denuncias por acumulación de basuras, cristales rotos o desprendimiento de tuberías fueron llegando de manera sucesiva. El por aquel entonces portavoz del grupo socialista, Jesús Dionisio, manifestó no entender “por qué el Gobierno regional ha permitido que la Casa de los Fogones llegue al grado de abandono en el que se encuentra, sobre todo con la necesidad de alojamiento que sufre mucha gente”.

Intenciones de venta
No es la primera vez que los Ejecutivos regionales presididos por Alberto Ruiz Gallardón o Esperanza Aguirre han intentado la venta del inmueble. En el año 2012, el entonces director gerente del IVIMA, Juan Van Halen, anunció la subasta pública que se llevaría a cabo en esa época, tasando el inmueble en 2.163.742 euros que se reduciría en un 15% si no se conseguía vender a la primera y en un 30% si no se vendía a la segunda. El grupo socialista ribereño, entonces en la oposición, lamentó que nadie se decidiera “a darle un uso público adecuado, ya fuera como viviendas sociales, para lo que fue construido, como residencia universitaria, como sede de la Escuela Oficial de Idiomas o como nueva sede de los Juzgados”.
También entre finales de 2014 y principios de 2015, la Comunidad pretendió retomar la venta del edificio, hecho que la portavoz socialista en aquel momento y hoy alcaldesa de Aranjuez, Cristina Moreno, intentó paralizar con el objetivo de que se convirtiese en una residencia para estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos.
Esta petición se llevó a cabo después de una reunión que mantuvo con el rector de la Universidad, Fernando Suárez, que trasladó a Moreno la importancia de habilitar un espacio que, actualmente, no existe en el municipio. El tiempo dará o quitará razones pero el caso es que Aranjuez sigue a la espera de que este emblemático edificio pueda ocasionar algún tipo de beneficio para la ciudad.

[ TOMÁS RUIZ ] LAS TRES CASAS

Las denominadas “Casas de Fogones de la Brasa y Cocinas de Su Majestad” son dos edificaciones que se encuentran situadas en las inmediaciones del Palacio Real de Aranjuez. Su misión consistía en servir de cocinas, a la vez que suministraban el agua caliente y las brasas para ser consumidas en los braseros de palacio. Era norma en la época disponer estos edificios, alejados de palacio, con el fin de prevenir el riesgo de incendio en el mismo. Ambas edificaciones se realizaron en épocas distintas, fijándose la primera de ellas (edificio A) en el año 1758 durante el reinado de Fernando VI y que sustituyó a otra edificación similar. Esta (hasta entonces, única construcción) figura en el mapa de Domingo de Aguirre con forma rectangular y titulada con el nombre de “Cocinas”. No es hasta el año 1787 ya en tiempos de Carlos III, cuando el rey ordena a su arquitecto Sabatini que se realice la segunda de las construcciones (edificio B), cuyo destino al parecer, sería cubrir las necesidades de su hijo, el entonces príncipe de Asturias D. Carlos. Este último edificio a diferencia del primero construido en el año 1758, tiene forma trapezoidal con el fin de adaptarse a la entonces calle de la Escuadra, hoy Palacio de Silvela. Ambos edificios fijan sus límites al sur con la calle del Lucero. El edificio construido en 1758 (edificio A)  fue adquirido por particulares a partir de 1869 como resultado de un proceso de desamortización, añadiéndosele una altura y convirtiéndolo en viviendas. El segundo de los edificios construido en 1787, (edificio B) aunque también salió a subasta, finalmente fue reincorporado a la Corona, siendo en la actualidad administrado por Patrimonio Nacional y sede de sus talleres de albañilería, pintura, carpintería, etc.
Un tercer edificio (identificado con la letra C), nada tiene que ver con los dos anteriormente citados y que sin embargo dada su proximidad a los anteriores, también es conocido popularmente como “los fogones”. Dicha construcción se encuentra situada entre las calles del Lucero y la calle de San Antonio A diferencia de lo comentado con los dos primeros edificios (A y B), este  nunca estuvo relacionado con la Corona, tratándose de un edificio civil dedicado a viviendas. Su tipología de construcción nada tiene que ver con los dos primeros, ya que aquellos presentan en sus fachadas el famoso “aparejo toledano” con el que se distinguen las construcciones de la Corona, mientras que este último edificio, además de poseer tres alturas, su fachada en origen era policromada. Este edificio según el plano de Santiago Loup ya figura construido en el año 1810. En 1862 es vendido por sus entonces propietarios los Duques de San Carlos. Una parte del edificio es adquirida por  D. Lino de Villar y Sancha y la otra por Dª Joaquina Fill Molleja. Después de diversas particiones, ventas y herencias, finalmente en el año 2000 es registrado a favor del Instituto de la Vivienda de Madrid.  Recientemente ha sido aprobado por Pleno Municipal, una modificación puntual del PGOU con el fin de destinarlo a Residencia de Estudiantes.

casa-fogones-julio-2015-10[ David Estrada ] Primer Teniente de Alcalde y Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Aranjuez

La popularmente conocida como “Casa de los Fogones” data de 1810, y aunque pudo no dar servicio a la Corona a pesar de encontrarse junto a varias edificaciones vinculadas a la Casa Real, desgraciadamente su historia más reciente es igual de interesante que la del pasado.
Lo que antes se llamaba IVIMA rehabilitó este edificio allá por el año 1994,  y aun habiendo sido objeto de muchos proyectos e ideas, nunca ha tenido un uso definitivo. Algo lamentable, encontrándose en el corazón del Paisaje Cultural de Aranjuez.
Sobre él, se ha tenido ocasión de debatir, de proponer e incluso de anunciar que albergaría la sede de la Escuela Oficial de Idiomas, una residencia universitaria, etc.
En la anterior legislatura, la propuesta del PSOE en la oposición fue clara, instar a la propietaria del inmueble, la Comunidad de Madrid, a reparar los daños del edificio y a darle un uso público; juzgado, oficinas, residencia… cualquier uso al servicio de los ciudadanos.
Si bien el Partido Popular tumbó la propuesta con su mayoría absoluta, en esta legislatura, ya en el Gobierno, llevamos la iniciativa al patronato de la Fundación Felipe II para iniciar las conversaciones con la Comunidad de Madrid y lograr la cesión, por parte de la misma, con el objetivo de convertir el inmueble en una Residencia Universitaria, consolidando así la implantación del campus de la URJC en Aranjuez y avanzando en la idea de que nuestro municipio sea una referencia universitaria de calidad.
Sin embargo, tras conversaciones con el Gobierno regional, y a la espera de una respuesta en aras de conseguir un uso público universitario de este edificio patrimonio de todos los madrileños, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid ha publicado los planes de la Consejería de Hacienda, que se concretan nuevamente en la enajenación y venta del edificio mediante la subasta pública al alza.
Parece ser que los planes del anterior gobierno de Ignacio González (hasta 4 subastas) son los mismos que los de la actual presidenta, Cristina Cifuentes, dado que su gobierno ha convocado esta quinta subasta para “hacer caja” con este edificio emblemático e incluido en el Catálogo Geográfico de Bienes Inmuebles del Patrimonio Histórico de la CAM.
Cabezadas, el Pau de la Montaña… lamentablemente el Partido Popular vuelve a utilizar Aranjuez para sus fines políticos. Sin embargo, desde el Gobierno socialista hemos plantado cara en solitario ante la Comunidad de Madrid, y vamos a luchar por lo que propusimos estando en la oposición: que la Casa de los Fogones tenga un uso público. Por ello, el último Pleno de la Corporación acordó con el único voto favorable del PSOE y de la Concejala no adscrita el inicio de los trabajos de modificación del Plan General de Ordenación Urbana para calificar como “equipamiento público” la popular Casa de los Fogones, con el único ánimo que defender el uso público del la misma.
Nos volvimos a quedar solos en esta lucha en defensa del patrimonio público, pero desde el gobierno cumpliremos con la promesa de defender el interés de Aranjuez.

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Sobre el Autor

- Diseñador gráfico del Semanario MÁS.

Mostrando 1 Comentario
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  1. Podrían mandarme una fotografía de las primeras casas de los fogones y las brasas, si la tuvieran.
    Muy agradecida
    Pilar Guardiola Flores
    Investigadora

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