La secretaria general y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Aranjuez, Cristina Moreno, ha exigido hoy a la alcaldesa que aborde un plan de actuación, de mantenimiento y conservación del nuevo barrio de AGFA,tras ser «abandonado a su suerte por el Gobierno municipal del PP».

Cristina Moreno realizó hace unos días una visita al barrio y comprobó junto a los vecinos el pésimo estado que presenta la urbanización, con las zonas verdes cubiertas de broza, los bordillos y aceras levantadas, los parques infantiles deteriorados y algunos agujeros abiertos en el suelo que se han tapado con maderas y que representan un peligro grave para los viandantes.

La imagen que mejor representa la dejadez con la que actúa el equipo de gobierno en el barrio es el paso que el ayuntamiento ha habilitado al nuevo bar de la calle Ignacio de Ybarrola, con baldosas y maderas para que el camarero pase a la terraza.

“Ya hemos visto que para la alcaldesa de Aranjuez hay barrios de primera y barrios de segunda”, ha dicho la portavoz del PSOE, denunciando que “el PP ha decidido abandonar a su suerte todo aquello que huela al gobierno anterior y el barrio de AGFA es el mejor ejemplo de esta actitud”.

Cristina Moreno ha recordado que este mismo problema, por ejemplo, lo sufren los vecinos de Las Aves, y ha denunciado que “la alcaldesa presume a diario de tener casi doscientos jardineros en la calle”, asegurando que “el problema es que no sabe qué hacer con ellos, porque ni en Las Aves, ni en el Barrio de AGFA se ha destinado ninguna cuadrilla de jardineros para limpiar la zona”.

 PARCELAS 82 Y 83

La secretaria general del PSOE tuvo también ocasión de reunirse con algunos de los vecinos de los bloques construidos por SAVIA en las parcelas 82 y 83 del barrio, que están preocupados por algunos problemas detectados en sus viviendas, sobre todo en las escaleras, los accesos y los garajes. Moreno ha enviado hoy una carta a la alcaldesa pidiéndole una actuación urgente, ya que algunos de esos desperfectos requieren solo de obras menores, pero las consecuencias de no arreglarlos rápidamente pueden ser graves.

“Si dejamos pasar el tiempo, las consecuencias pueden ser mayores que el coste que supone su arreglo, y que en todo caso deberá revertir en el futuro en las empresas constructoras de los edificios y en la dirección facultativa de las obras”, ha explicado la portavoz socialista.