El grupo Unidas Podemos presentó una propuesta al Pleno de la Corporación para que se retire el busto del Rey Emérito, Juan Carlos I, de las dependencias de alcaldía.

Es una evidencia que la propuesta presentada por el grupo liderado por René Moya tiene tintes políticos y cierta reivindicación, muy lícita, hacia el republicanismo, como notorio es que los últimos acontecimientos entorno a la figura del emérito han despertado malestar entre la opinión pública, tan cierto como que debe ser la justicia, si así lo considera oportuno, la que juzgue los actos de Juan Carlos I.

Por otra parte, el busto al que se refiere el grupo en la oposición no es de exposición pública, está en una zona, llamémosle ‘privada’, en la que el alcalde o alcaldesa, en este caso María José Martínez, tiene toda la potestad para poner o quitar, siempre que la figura no atente contra la democracia o ensalce la figura de algún personaje temerario, lo que estime oportuno. Es como si algún grupo eleva al pleno una propuesta para que se retire una pintura o una fotografía de algún despacho porque no coincide con su forma de ver la vida.

Cada grupo es libre de presentar las propuestas que considere y está en su total derecho a proponer lo que le venga en gana, pero no debería obviar Unidas Podemos, como tampoco debería hacerlo VOX, que representan a una parte de los ciudadanos de Aranjuez para que defiendan los intereses municipales, -VOX no ha presentado ninguna propuesta en este pleno-, y pensar en trabajar para desarrollar proyectos propositivos que velen por los intereses de la ciudad.

Unidas Podemos lleva cerca de año y medio en la Corporación municipal y aún no se conoce cuáles son sus propósitos. El trabajo de oposición del grupo de Moya está siendo más bien tibio, por no decir nulo. No se conocen sus posiciones respecto a los asuntos que se suceden en Aranjuez, más allá de inexpresivas intervenciones en los plenos, que parecen más encaminadas a cumplir el expediente que a hacer política municipal. No comunican, no tienen presencia en la vida cotidiana de la ciudad y sus intervenciones plenarias, la mayoría de las ocasiones, no exceden de 15-20 segundos.

Todos los grupos políticos tienen su vital importancia en la Corporación municipal, porque todos representan a un núcleo ciudadano que ha prestado la confianza, a través del voto, en sus formaciones para que les representen; y Unidas Podemos no está a la altura de lo que se les debe exigir. Presentar propuestas, que se elaboran de mes en mes, que no influyan en la vida de los vecinos de Aranjuez puede interpretarse como una tomadura de pelo a los intereses ciudadanos que, al fin y al cabo, son quienes corren con los gastos corrientes de salarios y dietas de sus políticos. La política local es, si cabe, más relevante e importante que cualquier otra política que pueda desarrollarse en cualquier ámbito y Unidas Podemos parece que aún no lo ha entendido.