[ José Vaquero. MÁS ] Los repartidores de prensa de la empresa Boyacá en la Comunidad Madrid iniciaron el jueves de la pasada semana una huelga que ha dejado sin prensa escrita a los quioscos de Madrid y, por supuesto, a los de Aranjuez. Los trabajadores denuncian que después de un año de negociación por sus condiciones laborales, la empresa les quiere imponer unas “condiciones precarias” y la salida de 130 de los 240 trabajadores actuales. El conflicto entre empresa y trabajadores ha supuesto que se hayan producido incidentes y que la empresa denunciase que el pasado sábado los transportistas dejaron de prestar el servicio, retuvieron la mercancía e «impidieron de forma violenta, y con amenazas y coacciones» que se realizase el reparto con otros medios. De hecho, los trabajadores fueron desalojados de las instalaciones de la empresa por la policía con vehículos antidisturbios que accedieron al recinto. En Boyaca sostienen que «no puede permitirse que los trabajadores en huelga «pretendan negociar con amenazas, coacciones y métodos violentos para mantener sus privilegios y prebendas”. Los trabajadores han contestado aludiendo a las «mentiras, chantajes y amenazas» de la empresa. Según la empresa, los contratos vigentes, que vencen el 30 de agosto próximo “y cuyo término ha sido avisado con seis meses de anticipación”, tienen unas condiciones «privilegiadas y fuera de mercado, con acumulación de prebendas y derechos que, a la fecha, no son acordes al manifiesto declive del sector de la prensa y revistas en papel que lleva más de diez años con caídas de ventas continuadas”. Desde el pasado jueves algunos quioscos se han “buscado la vida” para conseguir con cuentagotas algunos ejemplares de prensa de distintas cabeceras. “Esto se parece a la época del estraperlo” dicen algunos ‘quiosqueros’. ”Tenemos que defender nuestros negocios, ya va para una semana sin servicio y nuestros negocios se resienten”. “¿Quién nos va a pagar las pérdidas?”. Al cierre de esta edición las cosas continúan bloqueadas. A los repartidores en huelga no se les permite el acceso a la plataforma donde deben retirar los periódicos y mucho se temen unos y otros que este fin de semana tampoco habrá prensa salvo la que los kioscos puedan conseguir por sus propios medios. En algunos casos, los kiosqueros tienen que desplazarse a poblaciones de Castilla-La Mancha para evitar problemas.