El vetusto pabellón Agustín Marañón (1983) se ha sometido a una cura de rejuvenecimiento con el repintado de varias de sus paredes.

Los muros del recinto deportivo propiamente dicho, aledañas a la pista, gran parte del pasillo y de las gradas han sido repintadas por personal voluntario de la Delegación de Deportes durante una semana de las que el Polideportivo Municipal ha permanecido cerrado por la crisis del Covid-19.

Los lienzos perimetrales y el pasillo han mantenido su color crema mientras que parte de los fondos norte y sur han permanecido de su tono marrón para facilitar la visión de la pluma de bádminton.

El delegado de Deportes, Diego López de las Hazas (ocho años más joven que el pabellón), ha participado activamente brocha en mano junto con el personal a su cargo en los trabajos de rehabilitación, que ahora se verán interrumpidos con la próxima apertura de la piscina exterior.

Así mismo, también monitores de la Delegación han repintado un buen tramo del muro este que limita con las pistas de tenis, recubriendo los grafitis que lo emborronaban y actualmente están acabando de acondicionar los vestuarios de los socorristas sitos en el edificio de la piscina cubierta Antonio Talavera.