El sindicato CCOO se dispone a celebrar durante toda la semana que viene la décimo quinta edición de sus Jornadas por la Integración, en las que participan un buen puñado de asociaciones vinculadas a la salud y a la discapacidad y en las que se llama la atención sobre las dificultades a las que muchas de las personas a las que representan se enfrentan a diario. Algunas de estas asociaciones, como AFAL, BASIDA, Enfermos del Corazón, SUMATE, ADIARAN o APTREA trabajan cada día por hacer mejor la vida de sus asociados, por conseguir garantizar su integración total en la una sociedad que crece en el individualismo. Todas ellas chocan a menudo contra el muro de la intolerancia y de la incomprensión de gran parte de la sociedad, aunque lo es más grave cuando chocan contra las administraciones.Las Jornadas por la Integración de CCOO son ya una cita obligada en el calendario ribereño y toman más relevancia en un momento de crisis como el que vivimos, que sigue cebándose sobre las personas que tienen más dificultades para salir adelante, sobre todo cuando sienten que la sociedad les da la espalda, cuando sienten que es la ley del más fuerte la que empieza a imperar en todos los ámbitos de la vida. A ello están colaborando de manera muy particular las políticas del Gobierno, empecinado en seguir desmantelando un sistema que servía, entre otras cosas, para evitar la exclusión de quienes afrontar la vida de forma distinta al resto. Los mayores, los enfermos crónicos, los discapacitados, los dependientes… Todos han visto recortadas sus prestaciones y sus derechos bajo el sobado argumento de una crisis de la que no son responsables.

Así, podríamos ir enumerando una a una las medidas emprendidas por el Gobierno y que no tienen otro objetivo que el de ir derribando los pilares que durante los últimos 35 años han ido conformando nuestro estado del bienestar: al cambio en el sistema de pensiones que debilita el poder adquisitivo de nuestros mayores se suma el “medicamentazo” que sufren éstos y todos aquellos que por la cronificación de su enfermedad necesitan de la farmacia cada poco tiempo; lo mismo les sucede a los que necesitan de los fármacos que hasta ahora se dispensaban de forma gratuita en las farmacias de los hospitales, tal es el caso de los enfermos de cáncer o de VIH; por no hablar de los recortes en dependencia, un sistema de protección que se iba implantando poco a poco en España a pesar del boicot sufrido en tiempos pasados por algunas comunidades autónomas como la de Madrid. Todos ellos necesitan de nuestra solidaridad, sí, pero también de nuestro compromiso. El compromiso de una sociedad mejor y más fuerte, que apueste por la cohesión y por fortalecer los derechos de quienes se ven más vulnerables por una circunstancia personal. Es ahí donde radica la importancia de estas Jornadas por la Integración de CCOO. Es ahí donde debe hacer hincapié la administración, en evitar brechas sociales que pueden resultar letales para quienes las padecen.