Disminución de la jornada laboral ¿por qué no?
Héctor Anabitarte
Disminución de la jornada laboral, ¿por qué no? Se trata de una de las más viejas reivindicaciones de los trabajadores, con dicha reivindicación nace el movimiento obrero.
En 1886 se produjo una huelga en Estados Unidos en la que participaron unos 300.000 obreros, hombres y mujeres. En los países industrializados, en aquel entonces, se trabajaba de 12 a 13 horas diarias, seis días a la semana.
En Alemania hasta hace unos años se trabajaban 1.980 horas anuales y en 2002, se redujo a 1.600. En unos cuantos países europeos se trabajan menos de 40 horas semanales: Francia, Países Bajos, Dinamarca, Austria, Finlandia, Bélgica, Suiza, Irlanda, Noruega… En este tema España no ha sido pionera.
Puede que este año la jornada se disminuya a 35,5 horas semanales. ¿Dónde está el problema? La experiencia indica que la productividad no disminuye y al mismo tiempo mejoran las relaciones sociales, familiares, el tiempo que se dedica a los menores, a los mayores, el que se dedica al ocio.
En España la reducción de horas puede beneficiar a 12 millones de personas. Este cambio tan significativo se está realizando de una manera pacífica, Hay polémicas, sí, claro, pero en democracia todo es negociable. El empresariado español tendrá que negociar, no le queda otra. De no hacerlo se quedaría aislado en el panorama europeo.