El Memorándum en torno al Plan de Cuenca del Tajo suscrito hace unas semanas por el Ministerio de Medio Ambiente y los gobiernos autonómicos de Castilla La Mancha, Murcia, Madrid, Valencia y Extremadura (todos en manos del PP) sigue generando el rechazo de múltiples colectivos en Aranjuez.

El Partido Socialista ha anunciado ya que en el pleno de este miércoles presentará una propuesta de rechazo a este documento que perpetúa el trasvase de aguas desde los embalses de cabecera del Tajo hasta las cuencas del Segura. Resaltan los socialistas que esta medida es contraria a la decisión unánime del pleno municipal de junio pasado, en la que se pidió a Medio Ambiente que pusiera fecha de caducidad al trasvase.

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Aranjuez, Cristina Moreno, ha asegurado que este memorándum no es más que “un subterfugio para burlar la legislación nacional y comunitaria en materia de aguas y así asegurar el trasvase de agua al Segura cuando la ley no lo permite y burlar las exigencias de calidad de las aguas del Tajo”. Aparte de denunciar que este documento incumple con la Directiva Marco del Agua, la propuesta socialista exige que mientras el trasvase se mantenga vivo “se justifique cada gota de agua” que se demande desde el Segura y que se de cuenta del uso que se le da.

También se han mostrado contrarios a este Memorándum desde Ecologistas en Acción, que lo han calificado de “acuerdo entre amiguetes”. Dicen los ecologistas ribereños que “lejos de cerrar heridas, este Memorándum las abre en canal”.

Para mantener unas reservas de 400 hm3 en cabecera y asegurar unos trasvases máximos de 600 hm3/año al Segura se tienen que minorar al máximo los caudales de la propia cuenca hasta Aranjuez, explican desde Ecologistas, que alertan de la situación de riesgo grave para el Tajo a su paso por nuestra ciudad en caso de sequía si se terminan por cumplir las premisas establecidas por el Plan de Cuenca y por este Memorándum.

Preocupación por los vertidos

El PSOE ha anunciado también una iniciativa al pleno de noviembre en contra de los vertidos incontrolados procedentes de las pequeñas empresas e industrias situadas en la margen derecha del río y que “forman una película de grasa que se expande por todas las zonas por donde circulan a diario los piragüistas ribereños”, ha dicho Cristina Moreno, denunciando incluso la aparición de heces y de restos de WC suspendidos en el agua.