Héctor Anabitarte

En España, en lo que va del año, ya fueron asesinadas 40 mujeres y 25 menores quedaron huérfanos. Las víctimas en general son mujeres jóvenes pero hay también ancianas, el machismo es insaciable.

Desde 2003, cuando se empezaron a registrar estos crímenes, han sido asesinadas 1.284, si las víctimas hubieran sido sólo jueces, la sociedad hubiera reaccionado de otra manera, pero matar mujeres es una muy vieja costumbre, hasta hace unos no muchos años en algunos medios de información se titulaba : «la mató por amor». La excusa perfecta de los femicidas: «la maté porque era mía».

El Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género ha publicado un extenso estudio donde se informa que los órganos judiciales recibieron en 2023, 199.282 denuncias por  violencia de género, un 9,46% más que en 2022, en que se registraron 182.065.

En cuanto a las mujeres víctimas fueron 194.658, un 10,30 % más que el año anterior, con 176, 483. Un año más, siete de cada diez denuncias fueron presentadas por las propias víctimas. La suma de las órdenes acordadas el pasado año ascendió a 35.533, un 8,24 más que el 2022. El 80, 64 % de las resoluciones tuvo un fallo condenatorio. 19.500 víctimas renunciaron a prestar declaración contra sus agresores.

No pocos esfuerzos se hacen para aproximarse a la igualdad entre mujeres y hombres, y los datos, la realidad, indican que se trata de un deseo no compartido por toda la sociedad, en todo caso se trata de un objetivo a muy largo plazo.