El ‘muladar’ de la finca de La Montaña
José Vaquero
Hace unos días, en un merendero cercano al PAU de La Montaña de Aranjuez, se comentaba entre algunos lugareños y vecinos del Real Cortijo de San Isidro, la noticia de la necesaria demolición de un edificio afectado por la aparición de un enorme socavón pegado a las viviendas.
En la conversación se especulaba sobre los motivos de la “aparición” del insaciable socavón que ya se ha tragado más de 100 camiones de hormigón y más un millón de euros.
– Yo creo que es una antigua riera que pasa por debajo. De hecho, alguna huertas frente a la Academia de la Guardia Civil se han venido inundando de siempre por manantiales de agua.
– Igual descubren una cueva prehistórica.
– No tenéis ni idea. En esa finca, antes de construirse nada y en una zona no muy lejana, existía un hoyo enorme. Un muladar(*) donde agricultores y ganaderos de Aranjuez, Villaconejos o Colmenar venían a tirar escombros, basura y animales muertos… y nunca se llenaba. Eso lo sabe todo el mundo de por aquí.
– Pues yo no
– Ni yo
Al hilo del comentario del paisano ganadero, a uno le da que pensar si ese “muladero” se tapó con el tiempo o a propósito de allanar el terreno o, simplemente, para evitar malos olores en la zona cercana a la Casa de la Montaña y unas naves dedicadas a la cría de conejos y gallinas.
A mí, personalmente, no me sonaba el asunto para nada pero me llamó poderosamente el vivo recuerdo que rescató de su memoria el cortijero. Si a alguien le suena el asunto me gustaría que lo ampliase para ajustar el asunto a la realidad.
Este relato me trae al recuerdo, cuando iba con la familia a pasear entre las inmensas encinas donde hoy se ubica el actual Hospital del Tajo, una conversación con un pastor de la finca al que le pregunté si había mucho movimiento en la zona (era la época en la que se preveía una gran obra allí) y me dijo, no sin cierta guasa: “aquí lo único que se mueve es este terreno… la tierra esta se mueve”.
(*) Lugar o sitio donde se echa el estiércol o la basura de las casas. Estercolero, basurero, pocilga, esterquilinio, cenizal.