VUELTA AL COLE: Ciberacoso, la amenaza silenciosa en el móvil
El 70 % de los menores españoles, testigo de ciberbullying en las redes
- Julia Gallart
Los colegios e institutos ya han abierto sus puertas y la esperada vuelta al cole ha comenzado. Con ella, llegan los reencuentros con amigos, el descubrimiento de nuevos conocimientos y la adaptación a nuevas rutinas que marcarán el curso escolar.
Sin embargo, esta vuelta trae consigo un desafío cada vez más preocupante: el ciberacoso. En una era en la que la tecnología es una parte fundamental de la vida diaria de niños y adolescentes, el ciberbullying se ha convertido en una amenaza latente, con cifras alarmantes que siguen en aumento.
Según una encuesta realizada por Save the Children a 400 jóvenes en toda España, más de tres cuartas partes de los encuestados han sufrido acoso online durante su infancia, comenzando, en muchos casos, entre los 8 y 9 años. Este fenómeno está estrechamente ligado al acceso prematuro a las tecnologías.
A esta preocupante realidad se suma un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, que revela que al menos dos alumnos por clase sufren ciberacoso. En Secundaria, las chicas son más propensas a ser víctimas de acoso escolar que los chicos (5,8 % frente a 4,8%), aunque en Primaria las diferencias no son significativas.
El acceso a múltiples redes sociales y plataformas digitales hace que este tipo de acoso sea más difícil de detectar. Además, el miedo al estigma o a represalias provoca que muchos niños no hablen sobre lo que están viviendo, soportando en silencio un desgaste físico, mental y emocional que les afecta profundamente.
La vuelta al cole no solo debe ser un tiempo para aprender, sino también para reflexionar sobre cómo proteger a los más jóvenes en un entorno cada vez más digitalizado.
Luis Corrons, de la empresa de ciberseguridad Norton, avanza tres señales para detectar si los menores sufren ciberacoso:
- Cambios en el comportamiento y estado emocional: Si el menor comienza a mostrarse más retraído, ansioso o deprimido podría ser una señal de que está lidiando con algo difícil, como el ciberacoso. También es posible que pierda interés en actividades que solía disfrutar o muestre cambios drásticos en su estado de ánimo.
- Evasión de la tecnología: Si antes el menor utilizaba mucho el teléfono, las redes sociales o los videojuegos pero de repente evita interactuar con ellos o parece estar nervioso o ansioso cuando usa su dispositivo, puede ser una señal de que está sufriendo acoso en línea. También es común que borre o cierre sus redes sociales sin una razón clara.
- Cambios en el rendimiento escolar o social: El ciberacoso puede afectar negativamente el rendimiento académico y a la vida social del menor. Si se observa una disminución en las calificaciones, falta de interés en asistir a la escuela o si se aleja de amigos y evita situaciones sociales, esto podría estar relacionado con la angustia emocional causada por el acoso en línea.
Los expertos clínicos y policiales en la materia destacan el que los padres y educadores han de mantener un control adecuado sobre el uso de las redes sociales por parte de los menores, para protegerlos del ciberacoso y fomentar su uso responsable y respetuoso.
Aparte de las herramientas tecnológicas que permiten supervisar el uso digital de los menores sin ser invasivos en su privacidad, se hace hincapié en educar a los niños en la importancia de hablar si sufren algún tipo de acoso y de fomentar el respeto hacia los demás para evitar que se conviertan en agresores. Y llegado el caso denunciarlo ante la Policía o la Guardia Civil.