La Asociación Mundial de Educadores Infantiles aconseja sobre el periodo de adaptación al centro escolar

• Elvira Sánchez-Igual
• Fuente: waece.org

Con inicio del mes de septiembre la mayoría de las Comunidades Autónomas tienen fijada la «vuelta al cole» en educación Infantil. Durante estos primeros días de asistencia, el niño o niña va a sufrir una serie de cambios, ya que hay que tener en cuenta que pasa de estar en un medio en el que él es el principal protagonista, a otro en el que va a tener que convivir, relacionarse y compartir con sus iguales. La acogida de los primeros días deja una profunda huella sobre el sentimiento de seguridad, especialmente fundamental en la sección de los más pequeños.

Para que la vuelta al cole sea un éxito, los expertos de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) han elaborado un decálogo con 5 consejos para padres y niños con el objetivo de facilitar la transición entre el hogar y el centro escolar.

Y lo hace a través de 5 preguntas y 10 preguntas para ir más allá del enigmático «bien» para saber cómo ha ido el primer día.

Cinco consejos y algunas pautas

Desde AMEI-WAECE comentan que «con el llamado ‘periodo de adaptación’ se busca ayudar al niño/a para que los primeros días de asistencia al centro educativo sean los menos duros posibles tanto para ellos como para sus familias».

«Una buena planificación, celebrar la vuelta al cole como si de una fiesta se tratase, mucha paciencia y comprensión son los elementos clave para estas fechas».

En cuanto a los consejos:

• Lo primero es mantener la calma y mostrar tranquilidad y seguridad. Dependiendo de la actitud de los padres, el niño puede vivir su primer día de cole como una aventura o como una mala experiencia. Así si la madre o el padre viven con dificultad este momento, el niño va a reclamarles con ansiedad y va a vivir la adaptación con inseguridad y miedos.
• La relación de confianza entre el centro y la familia es muy importante. Se pretende conseguir un conocimiento mutuo entre las partes implicadas: Padres-Niños-Escuela, en el que se establezca una relación de confianza que favorezca y facilite la incorporación del niño al centro.
• Es muy importante que el niño prepare su material escolar como la mochila, los lápices de colores, etc… junto con sus padres para que él sea parte del proceso.
• Madrugar cuesta mucho, por tanto, los horarios y las rutinas se deben ir adaptando paulatinamente con el objetivo puesto en el primer día.
• Hay que estar muy alerta ya que cada niño/a exterioriza y expresa las emociones de estos días de diversas formas, pero todos ellos necesitan ayuda por parte de sus padres y educadores.

Respuestas más allá del «bien»

Los expertos de AMEI-WAECE recomiendan una serie de preguntas para cuando el niño vuelva a casa, para saber cómo le ha ido el día. «Sólo con una comunicación fluida, tanto verbal como no verbal, podremos saber realmente las emociones que ha experimentado el niño. Más de un padre preguntará ‘¿cómo te ha ido el día?’ y más de un niño contestará ‘bien’. Pero para obtener más información, es necesario explorar un poco más.

Para profundizar en el tema los miembros de esta ONG independiente aconsejan preguntar:

• ¿Qué es lo mejor que te ha pasado hoy en el cole? ¿Qué es lo peor que te ha pasado hoy?
• ¿Has ayudado a alguien hoy? ¿Cómo? ¿Alguien te ha ayudado a ti? ¿Cómo?
• ¿A qué has jugado en el recreo? ¿Con quién? ¿Hay alguien con quien te gustaría jugar en el recreo y con el que nunca hayas jugado?
• Cuéntame algo que te haya hecho reír hoy. ¿Algo te ha puesto triste hoy? ¿algo te ha puesto triste o enfadado?
• Si llamara ahora a tu seño, ¿qué me diría de ti?
• Si mañana fueras tú el maestro, ¿qué harías?
• Si pudieras elegir, ¿con quién te gustaría sentarte en clase? ¿Con quién no te gustaría sentarte y por qué?
• ¿Cuál es la palabra que más ha repetido el maestro hoy?
• Dime tres momentos diferentes en los que hayas utilizado el lápiz hoy.
• Dime qué cosas cambiarías de la escuela si el genio de la lámpara te concediera tres deseos.

Este periodo de adaptación se puede dar por terminado cuando se ha conseguido una cierta estabilidad emocional en el grupo, y son capaces de asumir con más tranquilidad los momentos de separación y reencuentro con las familias, así como la totalidad del tiempo de estancia al centro.

«Recomendamos a los padres que se despidan de los hijos en la puerta del centro educativo mostrándoles seguridad y afecto con una gran sonrisa en los labios. En pocas horas estaréis juntos de vuelta», concluyen los expertos de AMEI-WAECE.