Lectura: Certamen Literario La Corrala – Patio Feminista
Una obra de Karlina
- A través del tiempo
Es curioso notar, ver y saber a ciencia cierta cómo dependiendo del lugar o continente y su enmarcación en el «tiempo» en el cual hayamos nacido, la mujer va logrando adquirir (su sitio) en sociedad, pues en casa y a nivel familiar lo tiene de toda la vida sin duda alguna.
Pero es más improbable adquirir, coger, la adquisición de su puesto de trabajo en sociedad que en ningún otro sitio en comparación con la absoluta propiedad con la cual adquirieron su dominio desde el principio de los tiempos la «hegemonía masculina». Realmente, es decir: desde que éramos los «Primates» el macho salía a por la comida y la hembra le esperaba en la (caverna o cueva), pues él debía de enfrentarse a los animales si querían comer carne o pescar si querían tomar pescado.
Y al ser y tratarse de asuntos arriesgados en estos casos el macho salía y la hembra lo esperaba por esto y debido al carácter «proteccionista» que caracterizaba esos actos se creó un rol machista sin querer o sin darse cuenta, el cual llevamos arrastrando todo este tiempo desde el principio hasta hoy por hoy, siendo obvio que a la mujer se le enmarca de toda la vida aunque esté inmersa en sociedad.
En la actualidad un poco más en casa que en doble faceta como una super-woman que en algunos casos no es lo más adecuado pero debido a las circunstancias personales de cada familia se ven o no obligados a realizar operaciones de esta manera. No es ni la primera ni la última familia que puede llegar a funcionar de este modo: la mujer puede estar dentro y fuera del marco de la casa.
Propiamente dicho y hecho, pues dadas las circunstancias y aproximadamente para ser más apropiada desde la revolución industrial, 1760 fecha aproximada, la mujer se ve quiere verse en su faceta «profesional», faceta independiente de la susodicha maternidad propia de la mujer sin duda alguna.
A la mujer tal y como he dicho anteriormente en varias ocasiones y desde el principio de los tiempos se la enmarca en su casa, realizando las labores cotidianas diarias y dando en el gusto a su pareja llegado el momento obviamente, así pues y al de alguna manera relegarla a las tareas cotidianas la mujer se siente «mal» por no ver más allá de lo cotidiano en acto repetitivo día tras día, semana tras semana, mes tras mes y año tras año la misma historia o película sin poderlo remediar.
Pero llega la «revolución industrial» con su nueva adaptación unisex dónde tanto «hombres como mujeres» mano de obra es y ahí cambian las cosas, pues «las mujeres» entreven o se dan cuenta del «gran cambio social «que se avecina. Con: «la industria» se pasa de un nivel a otro en el cual entran con nuevas necesidades en las cuales y a pesar de que había mano de obra suficiente masculina se aceptaban mujeres, momento perfecto para dar rienda suelta al sueño de «las chicas», el cual y en mucho de los casos es estudiar y trabajar en lo suyo independientemente de la maternidad.
Sea como sea, desde entonces la mujer ha adquirido «espacio» laboral en el tiempo, un día a día que va pasando para todos y también para «la mujer». La mujer luchadora que intenta por todos los medios salir hacia adelante en esta sociedad diseñada por la «hegemonía masculina» o por y para el hombre que para el caso es y significa lo mismo ,una sociedad que si bien es verdad que la mujer va adquiriendo su sitio lenta y progresivamente aún le queda «lucha. Lucha por unos derechos igualitarios que sustente la razón de ser y de vivir humana y honradamente decente y equilibradamente a la par, sin machismo, sin fobia y sin agobio o «abuso sexual» directa e indirectamente para alcanzar la escala intelectual laboral social.