La Casa de la Monta y sus proyectos fallidos

• José Vaquero

Sotomayor (el edificio y la finca) es un ejemplo más que evidente de la desidia en la que se sume Aranjuez. que mantiene en el “limbo” de la distopía decenas de proyectos prometidos, aprobados, ejecutados a medias en distintas ocasiones y nunca llevados a cabo.

La finca y el edificio de Sotomayor han pasado por distintos episodios, reales e imaginados, a lo largo de su historia. Real Yeguada, cooperativa agrícola municipal, buque insignia del campo ribereño, Parador Nacional, complejo hípico-residencial privado y de ahí al expolio y el abandono.

El IMIDRA ( es decir, la Comunidad de Madrid) acaba de aprobar una inversión millonaria para la recuperación del edificio. Imagino que en el gasto aprobado y adjudicado se incluirá la recuperación de los elementos robados y expoliados, y, sobre todo, que se le de un uso apropiado.

Desde su creación allá por 1761, la finca de Sotomayor ha pasado por etapas de esplendor, experimentos de planificación agrícola municipal fallida tras la ocupación de la finca por parte de la Comisión de Parados en abril de 1982 y proyectos especulativos a “caballo” entre la actividad hípica y la construcción de una urbanización de chalet privados que la Comunidad presentó a bombo y platillo en 2011 y que incluía hotel y complejo de restauración en el edificio, desestimado por incongruente, y que ahora se debe rehabilitar con urgencia.

El edificio ha sufrido innumerables expolios de elementos históricos y decorativos en las mismas “reales cuadras”. Desde aperos hasta las cabezas de caballos de bronce que decoraban los penachos de las emblemáticas cuadras y que ahora se pueden ver en cuadras modernas de nuestro municipio.

La mitad de la finca se encuentra en estos momentos en manos privadas que ha abandonado los cultivos. Se han plantado miles de pistachos abandonados a su suerte. En fin, una completa desidia que alcanza la desfachatez y afecta a las administraciones que deberían velar por su control, su rendimiento y las explicaciones pertinentes sobre su gestión.

De estos asuntos, como acaba de reiterar el portavoz de ACIPA en el Ayuntamiento de Aranjuez, Jesús Blasco, hemos hablado en innumerables ocasiones en medios de comunicación, en redes y foros y hasta en los propios plenos municipales. Mucho me temo que volveremos a hacerlo.