«Palaciegos», de Jesús Valbuena, una novela con más fondo de lo que asoma
El escritor ribereño presentó su obra en la URJC
Jesús Valbuena puso de largo ayer a su nueva novela, «Palaciegos» (Ediciones Auri), en el Salón de Actos del Edificio Lucas Jordán del Campus de Aranjuez de la URJC escoltado por dos francotiradores de la palabra: el también periodista y escritor Ricardo Lorenzo y Carmelo Plaza, secretario de Salud Laboral de CCOO entre 2004 y 2017, quienes llevan a gala la amistad con el autor de la novelacantana, válgase (y si no, pues qué le voy a hacer, oiga) el término.
Los dos prologuistas desmenuzaron el entramado formal que construye el libro del arancetano (1980), en el que sobre un telar de novela negra, se urde un tapiz con hebras de denuncia social, de desengaño, de poder, de melancolía, de amor, de corrupción… en el que a modo de cartón maestro está Aranjuez o su trasunto, un «Palaciegos» que enganchará al lector local tanto por su trama como por el divertimento de jugar a las adivinanzas sobre escenarios y personajes.
La segunda novela en solitario de Chechu Valbuena la componen éstos y algunos elementos más conjugados en un ir y venir constante y que junto con recovecos inesperados en el guión -sí, a modo de cine noir– se asoman trazos más líricos que no dejarán indiferente a quien se asome a la atribulada vida de Gaby Piqué.