Alcorques alicatados
Mientras llega aquella tan cacareada operación alcorque -ay, qué risa, tía Felisa- encontramos ejemplos de que muerto el perro se acabó la rabia y de que si te he visto no me acuerdo de quién enlosó el hueco.
Mientras llega aquella tan cacareada operación alcorque -ay, qué risa, tía Felisa- encontramos ejemplos de que muerto el perro se acabó la rabia y de que si te he visto no me acuerdo de quién enlosó el hueco.