María, embarazada de 5 meses, duerme en el coche

Siete de las familias desalojadas por el socavón de La Montaña y que han sido acogidas en dos hostales de Aranjuez deben abandonar hoy su refugio, según han comunicado los propios vecinos afectados. Entre ellos está María, embarazada de cinco meses, quien duerme en el coche junto con su pareja, a quien acompaña todo el tiempo en el vehículo mientras él trabaja fuera.

De las 24 familias desalojadas en las viviendas de los números 2 y 4 de la calle Cáceres después de producirse un agujero en las cercanías de sus bloques con unas medidas de más de 5 metros de diámetro y 20 metros de profundidad, muchas de ellas siguen sin alternativa habitacional a día de hoy, diez días después del hundimiento del terreno.

Los vecinos, en régimen de alquiler, lamentan que la propiedad de los inmuebles, Global Licata, SA, una empresa participada únicamente como socio por el Banco Santander y declarada non grata por el municipio en enero de 2022, no proporcione viviendas de su parque de pisos vacíos situados en las cercanías de los afectados.

«No nos dan viviendas basándonos en el derecho de retorno solicitado por los afectados sino que nos ofrecen nuevos contratos de alquiler exigiendo nuevos avales, fianzas, solvencias económicas y subida del precio de la renta», expresan los vecinos.

Tampoco están satisfechos con las alternativas ofrecidas desde el Ayuntamiento. «El día del desalojo nos preguntaron si teníamos familia, a lo que contestamos que en Santander. Una palmadita y buen viaje. Estamos viviendo con mis suegros. Esa ha sido la alternativa habitacional que tenemos, esa es la atención proporcionada por los Servicios Sociales».

«Somos autónomos, lo que supone que todo nuestro trabajo está paralizado hasta que consigamos donde establecernos. ¿A caso el Ayuntamiento me va a ayudar a recuperar la pérdida, no solo de nuestro hogar, sino también de las pérdidas económicas que estamos teniendo? Llamamos dos veces al día desde el martes, y nadie se dignó a ofrecernos alternativa. No puedo más, ni física ni psicológicamente», expresa un afectado.