Don Santiago, cercado

Ahí tenemos al pobre D. Santiago, de nuevo vejado en efigie. Mientras se recogen los bártulos de las Fiestas, queda la estatua -tan despreciada/depreciada en su actual ubicación- parapetada detrás de estos módulos que recuerdan a los antañones de la Glorieta del Atleti. Qué poco respeto le tienen, D. Santiago.
