El beso ‘robado’
Héctor Anabitarte
Nunca un beso «robado» ha tenido tantas consecuencias positivas.
Se sabía que el machismo imperaba en el mundo del fútbol y la actitud soberbia de Rubiales, soberbia y mafiosa, fue un abrir la Caja de Pandora. El apoyo a Hermoso ha sido tan masivo que hasta las Naciones Unidas se ha pronunciado en su favor y exigiendo que se respete los derechos de las deportistas, llegó la hora de la igualdad tan postergada.
Generaciones de mujeres, jóvenes, niñas, sufrieron discriminación, falta de respeto y sigue sucediendo. El enorme entusiasmo que despertó el éxito en el Mundial, y en el reconocimiento de la labor de las jugadoras impidió que los jerarcas se apropiaran del acontecimiento.
Estos funcionarios administradores de este gran negocio en que se ha convertido el fútbol profesional permite que por ejemplo Rubiales gane todos los meses casi un millón de euros y además 3.000 euros mensuales por su vivienda.
Muchos esperaron, dudaron, horas después de aplaudirle con entusiasmo, cuando decía y decía ¡no voy a dimitir!, se dieron cuenta que el barco se hundía, se dedicaron a ponerse chalecos salvavidas, con lo de comer no se juega.
Que los Rubiales tengan tanto poder es muy preocupante. El ministro de cultura Miquel Iceta ha dicho públicamente que el Consejo Superior del Deporte está interviniendo en este espinoso asunto, respetando la legalidad como no podía ser de otra manera. Alejandro Sanz, refiriéndose a Hermoso manifestó «has cambiado a un país de golpe sin querer».
El país estaba cambiando desde hace un tiempo debido al feminismo, el vigor del feminismo en España es realmente extraordinario. Empieza a ser incómodo decir que se es machista. Y conviene estar alerta, el machismo acompaña a la humanidad desde sus mismos comienzos.