No todos son iguales
Héctor Anabitarte

No todos son iguales. Es bastante habitual que una parte del electorado comente que todos los políticos y políticas son iguales, que todos los partidos políticos son lo mismo. Según algunas encuestas no pocas personas deciden su voto el mismo día de las elecciones, no deja de ser sorprendente.
En democracia, votar es una decisión de enorme importancia, afecta la vida cotidiana de quien lo hace, y a largo plazo, de todos los habitantes de un pueblo, ciudad, país, continente. Durante cuatro años el gobierno electo podría tomar muchas decisiones, algunas de gran importancia. Un gobierno puede declarar una guerra, o dos, pasó cuando el conflicto en Irak, de graves consecuencias. Un gobierno por ejemplo puede privatizar la sanidad pública o la educación, en Estados Unidos la atención médica es un lujo que muchos no pueden permitirse. Evitar o al menos contener la crisis climática depende también de los gobiernos, se necesita todo el poder del estado.

No todos son iguales, inclusive en los mismos partidos hay diferencias significativas, diversas tendencias. No sólo conviene votar, además es importante pensarlo muy detenidamente, e información hay mucha, no siempre contrastada, los bulos se han convertido en algo de todos los días. Se miente y se engaña sin pudor. En las próximas elecciones generales se enfrentan dos proyectos muy distintos.
Una decisión equivocada, por ejemplo, puede provocar una catástrofe ambiental: puede suceder en Doñana por la decisión de la Junta de Andalucía de permitir la extracción de agua ilegalmente. Ya ha provocado un boicot a la fresa de los consumidores alemanes. Una delegación de parlamentarios germanos visitan España preocupados por la extracción ilegal de agua. Se puede pasar de la política pero la política no pasa de nadie ni de nada.
