Fallece Gregorio Castejón, encargado del Aula de Cultura de Cajamadrid
Dio la oportunidad a muchos artistas locales de exponer sus obras

Gregorio Castejón falleció el pasado día 8 en Talamanca del Jarama, Madrid, a los 85 años de edad.
Gregorio fue durante muchos años el encargado del Aula de Cultura de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, Cajamadrid, situada en la calle de San Antonio y cerrada desde hace lustros tras disfrutar muy poco de una profunda remodelación.

Desde finales de los años 80 y hasta finales de los 90 quedarán en el recuerdo los cientos de actos que pasaron por sus salas (exposiciones) y por su auditorio (conferencias, teatro y actuaciones musicales) con nombres de prestigio en el panorama cultural y, sobre todo, de artistas -la mayoría locales- que se iniciaron en el mundillo precisamente gracias al empujón de Gregorio y a su voluntad de echar un cable a todo el que quiso mostrar su obra, de todo tipo, en aquel recinto.
En aquel Aula Cultural y hasta su marcha, Gregorio Castejón fue el factotum, de la Caja de Ahorros primero y de Gecesa después. Lo mismo colocaba los cuadros que manejaba las luces del escenario o recibía a los artistas, a los grupos escolares de visita o a las comitivas oficiales, siempre con su bonhomía por delante.

Con la frase «¿qué trae el hermano?» nos recibía a los periodistas que acudíamos a su chiscón para que nos diera el folleto correspondiente, nos adelantara la agenda semanal o nos facilitara el contacto con el artista de turno para las entrevistas y las fotos. La despedida era ritual: «adiós, Cordero de Dios». Así fue durante años.
Gregorio Castejón fue el inventor del «Maratón Cultural de Aranjuez», una cita anual en el que durante semanas se agolpaban en el Aula Cultural eventos de todo tipo y con una mayoría de artistas locales en cartel. Se simultaneaban la pintura, la escultura, la poesía, el teatro, la música y las más variadas muestras, que podrían ir desde miniaturas militares a una colección de serpientes y arañas vivas.
Así mismo y por aquellos años noventa, Gregorio colaboró con los semanarios locales Deporte y Ocio y 4Esquinas publicando por entregas un diccionario de términos flamencos, arte del que fue muy entendido y aficionado toda su vida.
Su legado, además, quedó perfectamente registrado y encuadernado en tomos en los que él conservaba los catálogos, las fotografías y reseñas en prensa de aquellas actividades, primeras armas de muchos y lugar entrañable para los consagrados. DEP.
