Héctor Anabitarte

Los humanos molestamos tanto, se trata de una especie… insaciable, muy curiosa, siempre insatisfecha. Domesticó el fuego, sin saber que abría la Caja de Pandora, pero en sus bordes la… esperanza. Mitigó el frío, se alimentó mucho mejor, se organizaron para cazar mamuts, a pedradas, y empezaron caminar y aún sigue caminando, ahora en Marte. Se está pensando en construir carreteras en la Luna.

Llegaron a considerar que eran propietarios del Planeta, sin intuir siquiera que estaban alquilados y sin derecho a compra, que todo es relativo.

No sospecharon que los recursos de la Tierra, tan extraordinarios, fueran limitados, y ahora la crisis climática mata a mucha gente, mucha. Y mucha gente tiene que emigrar. La humanidad tiene que emigrar, ¿pero a dónde? Ni los bunkers anti-atómicos servirán para esta emergencia. Da igual ser rico o pobre, blanco, negro, o amarillo. Por fin todos iguales. ¿Se puede evitar esta última catástrofe? Al menos mitigarla, postergarla, ya se verá.

Habrá que reciclar hasta los mocos, sí, los mocos. Y ducharse cada tres días y rapidito. La bicicleta, obligatoria. Tirar colillas en la vía pública, un delito. Tener más de dos camisetas, también y el carbón, el gas, el petróleo, el plástico… pecado. ¿Parece imposible? Cazar mamuts también. La crisis climática está afectando a las cigüeñas, lo del pan y venir de París, un recuerdo.

A vivir que son dos días. Lo inmediato es que comemos hoy y no todos comerán.