Presupuestos polémicos
La polémica que ha regido en la Corporación municipal desde el inicio de la legislatura se reeditó el pasado viernes en la aprobación final de los presupuestos de 2021 al saltarse el concejal de VOX, José María Gómez Vico, la disciplina de voto de su partido, que votó en contra, y posibilitar, junto a la abstención de InPar que las cuentas municipales presentadas por PP y Ciudadanos fuesen aprobadas. No tiene mucho sentido que el Gobierno de PP y Ciudadanos haya tardado tantos meses en aprobar sus primeras cuentas como Gobierno, porque en teoría han contado con el apoyo de Acipa y VOX de manera incondicional. Aprobar los presupuestos del presente año a escasos días de su finalización no puede tener otro objetivo que cuadrar números, o vaya usted a saber, puesto que difícilmente van a poder apurar el presupuesto en estos últimos días; salvo que, como afirman desde el PSOE o la propia portavoz de VOX, Begoña Banegas, la intención sea prorrogarlos para 2022, algo que niega el propio Gobierno o sus socios de Acipa que, por otra parte, vuelve a permitir un incumplimiento de su acuerdo con el PP para facilitar, con firmeza -afirmaban-, el Gobierno de Martínez. Hay que recordar que la formación liderada por Jesús Mario Blasco ponía como condición esencial que los asuntos más importantes de la legislatura -y los presupuestos lo son- debían consensuarse con todas las fuerzas política. Incluso, durante la pasada legislatura, Acipa llegó a votar en contra de alguna cuestión financiera por la simple razón de que no se hubiese contado con todos. El argumento, es evidente, ha cambiado. Pero volviendo a la tesitura del voto de Gómez Vico, hay que detenerse en la afirmación que hacen desde el PSOE, y que no es otra que el concejal de VOX, que anteriormente había sido cargo de confianza del grupo en el Ayuntamiento, tenía un expediente de fallido, que no es otra cosa que una búsqueda sin éxito por parte de la administración local por impago de impuestos y que, según firmó y documentó el PSOE en su momento, ascendía a más de 9.000 euros. Gómez Vico ha posibilitado que los presupuestos sean aprobados votando de manera contraria a su compañera y portavoz que ya presentó una enmienda a la totalidad hace unas semana. Los socialistas han dejado sobre la mesa este asunto y han anunciado que lo pondrán en manos de la Cámara de Cuentas porque, afirman, la alcaldesa no les ha dado accedo al expediente y no se sabe si la deuda está pagada o aún anda por algún lugar sin que nada más se haya sabido sobre el asunto. El caso es que Aranjuez tiene nuevos presupuestos para 2021 desde que se aprobasen los últimos en 2017, la única pega es que a este año le quedan poco más de 20 días para pasar a la historia. Es de lógica suponer que el Gobierno municipal se pondrá a elaborar los de 2022 a la mayor brevedad posible, porque si somos coherentes, son los que se deberían haber aprobado por estas fechas.
La única razón de mi voto a favor fue acercar a la realidad las cuentas municipales. Se procedió,gracias a ello,al pago de deudas de pequeñas empresas locales que trabajaron a destajo en «filomena» y al de las cuotas de comunidad de edificios de propiedad municipal.El Psoe nunca acreditó nada porque no es real esa deuda, yo si tengo mis documentos.Al sr de Vox que decía lo que había que votar le ha importado siempre un pepino Aranjuez por lo que lo normal era contradecirle.