No vacunarse puede matar
No vacunarse puede matar, así de dramático. Decidir no vacunarse del covi es poner en peligro la vida, y la de los demás. Legalmente no se puede obligar que sea obligatoria, pero resulta que los menores si no reciben una serie de vacunas no pueden ser escolarizados, para ellos son obligatorias. No resulta comprensible que un sanitario que trabaja en un centro de salud no este vacunado, puede infectar a los pacientes y tampoco que un docente no esté inmunizado. España es el país de la Unión Europea que epidemiológicamente está mejor y actualmente la mayoría de los ingresados en los hospitales se trata de pacientes que no se han querido vacunarse, se trata de una situación que pone en peligro la salud pública, el derecho de la sociedad tiene que ser el prioritario, camas no sobran y las listas de espera son cada vez mayores. Los que deciden no vacunarse lo tendrían que tener en cuenta. Ya sean vacunarse millones de personas, su eficacia está probada por la ciencia y la experiencia, y se pudo contener la pandemia. En algunos países como Italia los sanitarios no pueden ejercer su profesión sino están inmunizados. En Austria los que no quieren vacunarse han sido confinados en sus domicilios. En Alemania no pueden utilizar el transporte público. Los negacionistas dicen que pierden libertad, pero gracias a estas medidas mucha gente no perderá su vida, no estará meses en la UCI. Vacunarse es una obligación cívica y solidaria. La sociedad tiene el derecho a defender la salud de la población. Es de desear que los que se niegan a vacunarse lo tengan en cuenta. Los humanos vivimos en comunidad. Y hay que pensar que en el futuro, se estima que tres de las cinco nuevas enfermedades pasarán de los animales a los humanos. Crisis climática lo hace más probable sino se renuncia al carbón por ejemplo.