[ HÉCTOR ANABITARTE ]

Los `pedos de las vacas, a debate, la crisis climática también se hace presente en las mesas cuando se come. Hasta ayer estos inocentes pedos resulta que provocan el 16,5 de los gases invernaderos, y hay que tener en cuenta que en el mundo hay más o menos mil quinientos millones de vacas. Hace miles de años fueron domesticadas, de por si bastante mansas aunque no faltan las rebeldes, se sublevan, hartas de que les tiren de las tetas. Algunos ganaderos descubrieron que les gusta Mozart y también Beethoven, y así dan tres litros más de leche al día, apaciblemente, relajadas. Y en cuanto a los eructos también emiten mucho metano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos carne roja. El ganado es responsable del 36% del metano que se emite en España. Utilizando ajo en su alimentación se puede reducir a la mitad la presencia de metano, también se reduce utilizando algas marinas. La Unión Europea estudia un impuesto a la vacas lo cual preocupa a los ganaderos. Los veganos, los vegetarianos, no se sienten afectados naturalmente. En la India para gran parte de la población, hinduista, siguen siendo sagradas, menos el hocico, y de donde los comerciantes las empujan delicadamente cuando en los mercados se quieren comer la mercadería. Tradicionalmente, han sido muy útiles: leche, mantequilla, yogur, orina (como desinfectante), estiércol (combustible). Se les llama madre universal. La crisis climática mete el hocico en todas partes. Obliga a cambiar hábitos. en la alimentación, en el ocio, en el vestir, la industria textil también es muy contaminante. Si se quiere seguir viviendo en este planeta…