Héctor Anabitarte

Lo de personas no humanas puede sorprender, llamar la atención, pero se trata de un asunto, importante, no tan novedoso, y paradógicamente, a los derechos humanos, sociales, y también a la crisis climática, todo se va convirtiendo en global, el aleteo inocente de una pequeña mariposa puede tener consecuencias en la bolsa de Nueva York, y que decir si en la Casa Blanca el presidente se cae en la bañera. Tradicionalmente, los humanos han tratado sin piedad a los animales, inclusive a veces a sus queridas mascotas. Se van haciendo algunos progresos, en España no se permite que en los circos trabajen animales, en los supermercados se venden huevos de gallinas criadas en el suelo, liberadas de vivir en minúsculas jaulas, en los laboratorios se experimentan con animales que previamente son anesteciados. En su momento la anestecia era rechazada porque evitaba el dolor y eso no era bueno en un cristiano hasta que la reina Victoria la utilizó y el prejuicio disminuyó. Y el Gobierno trabaja en una iniciativa que sanciona a los dueños de mascotas que las abandonan durante un día. Y pasan más cosas, y dejan de ser cosas. Gorilas que vivían encerrados años, defensores de los animales lograron que un juez ordenara un traslado a una reserva. Años de sufrimientos de un primo hermano de los humanos y a una reserva porque no faltan los cazadores furtivos, el comercio ilegal de animales es muy rentable, Animales en peligro extinción valen más que muchas personas. Diversas investigaciones científicas evidencian que muchos animales sienten afecto, pueden ser solidarios, destacan los bonobos entre otros. El mayor respeto a los derechos de quienes en definitiva son los otros inquilinos en el planeta se relaciona con el consumo de carne, en España un cincuenta por ciento más de la roja, lo cual no es sano, y producir esta carne que tanto gusta, es muy contaminante, y eso que no está al alcalce de todos los presupuestos. Los vegetarianos tienen sus argumentos contra los pedos de las vacas, tan apacibles ellas, no como los toros que en las plazas son maltratados hasta morir. Muy pocos son perdonados. Las mascotas finalmente, juegan un papel significativo en la vida de muchas personas, de muchas familias, se las considera parte del grupo familiar y para personas que viven solas, millones en España, una compañía entrañable, y como sufren las mascotas cuando son abandonadas, aunque saben que es la muerte, a su manera, lo saben. Los elefantes, por otra parte, que no son mascotas precisamente, ante la muerte, especialmente la de un cachorro, la madre puede velarlo durante días L as mujeres eran inferiores, un hombre incompleto según Aristóteles. Los negros, los indígenas, también eran inferiores, y ahora resulta que el perro o el gato de una vecina es una persona no humana. Que responsabilidad inesperada.