Actitud reprobable
El tercer Teniente de Alcalde, José González Granados, tuvo una reacción, cuanto menos sorprendente, ante un ruego elaborado por la portavoz del grupo Socialista en el pasado pleno municipal.
El ruego expresaba una cuestión aclaratoria ante una información que había llegado hasta el PSOE que afirmaba que, en uno de los departamentos dirigidos por González Granados, hubo un trabajador desempeñando sus funciones con síntomas de COVID-19, algo que presuntamente se conocía en el propio departamento. Además, ese mismo trabajador habría ido a buscar a uno de los responsables del municipio hasta Seseña, saltándose el cierre perimetral, para llevarle a trabajar.
Si se escucha la grabación del ruego, -disponible en la web municipal-, no se desprende ni que la portavoz Socialista acuse a ningún empleado municipal ni tono peyorativo en la cuestión, tampoco se aprecia falta de respeto ni acusación alguna contra nadie, simplemente se solicita que se aclare una cuestión y se confirme si la información es real o no. Sin embargo, la reacción de González Granados fue subiendo de tono, por lo que recibió la reprobación de la propia alcaldesa ante afirmaciones como que había trabajadores de su departamento que habían estado “tocándose las pelotas” en su casa de vacaciones durante el temporal o acusaciones directas a la portavoz socialista, a la que acusó de “gastarse el dinero público con sus amigos los sindicalistas en langosta y langostinos”. Además, el propio Granados afirmó que los sindicatos habían hecho un uso indebido del erario público para gastarse el dinero “en putas”.
Parece más que pertinente que desde la oposición se realice una pregunta en el pleno municipal para que se aclare si es cierto o no que un trabajador municipal haya estado trabajando con síntomas de Coronavirus, sobre todo por mantener las medidas de seguridad que impidan un posible contagio a sus compañeros que, por cierto y según información del propio Granados, estaban en cuarentena.
Sin embargo, la cuestión no es ya si el Teniente de Alcalde dio respuesta a la pregunta o no, que no lo hizo, la cuestión es que no es tolerable una reacción de esa magnitud, acusando, literalmente, a la portavoz socialista de ‘robar’ a los ciudadanos de Aranjuez, que es lo que se desprende de una acusación tan grave en un pleno municipal cuando se afirma que se ha gastado el dinero público en “comilonas”, sobre todo si no se hace público un documento que lo acredite.
No es la primera vez que varios grupos de la oposición, en la presente y en pasadas legislaturas, acusan a González Granados de ser irrespetuoso, de actitudes despectivas e, incluso, de violencia, tanto verbal como física (fue denunciado hace unos años por un concejal Socialista por agresión en unas Comisiones Informativas, aunque el juez archivó el caso). También hay que recordar que el concejal popular está en la actualidad denunciado por acoso laboral por parte de la sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento.
Estos hechos deberían hacer reflexionar alpropio González Granados, que debería asumir que como representante público, y más de un Gobierno, no debería tener este tipo de actitudes, porque demasiado mal vista está la política por parte de la sociedad como para que representantes de la misma acentúen esta sensación con intervenciones como la del Teniente de Alcalde, que si bien es cierto que ha pedido disculpas por si sus palabras hubiesen sido “indecorosas” no se ha retractado del fondo de su intervención, una grave acusación de la que podría tener que dar explicaciones en los juzgados si es que los socialistas confirman la denuncia.