Gregoria de la Fuente Murillo

Mucho tiempo ha transcurrido de aquellos plenos que servían para tomar el pulso a la ciudad (apreciación personal).

No en vano es el “órgano de máxima representación política” de Aranjuez convirtiendo a sus señorías en voz y solución a cada una de las cuestiones que nos afectan.

Tan insigne lugar ha sido testigo a lo largo del tiempo, de las más variadas propuestas, pleno tras pleno, defendidas y presentadas con distinta Oratoria. Soy consciente que algunos términos malsonantes utilizados, estimados representantes, no debieran englobarse en ese noble arte.

Y es que hay ocasiones como en el último pleno ordinario efectivamente, donde la palabra disfrazada de “otra cosa” conforma la exposición, colocando en “cuarentena” a los ojos de la ciudadanía, cualquier intervención.

Es cierto que parece que no es ajena esta ciudad a la actualidad, que va con los tiempos, donde a veces incluso en instituciones nacionales o autonómicas incurren en servirse, para defender sus propuestas, de idénticas formas…

¿Pero qué hay de lo importante? quién y cómo trabaja por el bienestar y la defensa de nuestros intereses?¿Quién en nuestro nombre eleva inquietudes y busca soluciones que nos hagan la vida más fácil?¿De quién se espera que lo lleven a cabo con la mejor dicción, la mejor disposición, actitud, mesura, contención, reflexión clarividencia diálogo y respeto. Con la venia: de ustedes.

Permítanme entonces recordar, lo difícil que resulta, escuchándoles, apreciarlo así por su ciudadanía, cuando parecen más interesados en traducir en clave nacional los problemas particulares de esta ciudad y lo defienden con idénticos razonamientos de sus partidos; cuando los mismos temas se traen y llevan desde tiempo inmemorial o se relegan a mejor ocasión; cuando se enredan en repartir responsabilidades de esto y lo otro en estos y aquellos “instando “ y no somos capaces de ver el desenlace final.

Pero no cejaremos en el empeño y con el ánimo de antaño, nos dispondremos a informarnos y conocer la solución en cada convocatoria. ¿Quizá en uno próximo? ¿O en otro o en otro ¡Quién sabe¡

Con la venia y parecida insistencia nos dirigimos para lanzarles un ruego final: ¡Apresúrense con este tema¡ que necesitados estamos visto lo visto y sobre todo oído más que nunca, de nuestro Centro Cultural . Ante la adversidad ya se sabe… ¡Música!