Gregoria de la Fuente Murillo

Hay actuaciones que se intuyen y esperan por parte de la ciudadanía en el  afán del día a día de quienes nos gobiernan-como no podía ser de otra manera-  me adelanto a señalar, que les gusta decir a ellos.

Y he aquí que estas no son otras, si no las que suponen ,el ímprobo esfuerzo entre otros cometidos de velar por el mantenimiento, sostenimiento, dinamización,  enriquecimiento y proyección de la cultura en sus múltiples manifestaciones.

Y en Aranjuez, el lugar más significativo, referente, para llevarlo a cabo es sin ningún género de dudas su centro cultural,  que estos días sufriendo los envites e inclemencias de un temporal, se ha visto abocado a su “evacuación” sine die.

Lo que cabe ahora reflexionar es como se  ha llegado a esto.

¿Era previsible en una situación tan excepcional? ¿Pudo haberse evitado? ¿Se han realizado todas las labores de mantenimiento necesarias desde los primeros años de andadura como centro cultural que podrían haber evitado su vulnerabilidad ante una amenaza  natural ?

En nombre de la Historia de esta ciudad  y como expresión de la misma, edificios  como el que nos ocupa, obliga a ello.

Otros hubo en el pasado y aún a fecha de hoy, de cuya distinta suerte también cabría hablar pero nos extenderíamos… (Cuarteles, Corralas, palacios, jardines, solares…).

Busquen y lo que es más importante, destinen  los dineros, para acometer y sufragar  los trabajos necesarios que devuelvan a Aranjuez tan entrañable punto de encuentro cultural.

No lo releguen a la demanda ciudadana y mucho menos lo instrumentalicen como baladíes, para arrojarlo a la arena política. No se desgasten en el intento, ni caigan en esa tentación. Con la venia, no merece la pena.

Porque en  este tema todos tienen mucho que decir e interrogarse  con parecida zozobra. Avancen  más a allá de los aplausos  de la galería y trabajen solo por esta ciudad. Atentos…