Recapitulando: ¿Qué sabemos (o no) del Covid-19?
El Covid-19 nos está dejando muchas cosas que ahora ya sabemos y otras mucha que aún ignoramos. Aquí, algunos de sus aspectos más significativos.
1.- ¿Existe el virus?
El virus existe, son incontables las evidencias científicas que lo demuestran.
2.- ¿Cómo es el virus si no lo he visto nunca?
El virus es muy pequeñito, no lo podemos ver. En una gota de agua cabrían millones de virus. Solo se puede ver a través de un microscopio electrónico.
3.- ¿Cómo se desplaza el virus?
El virus no puede moverse por sí solo:
No tiene patas
No tiene manos
No tiene alas ni aletas.
La única forma que tiene para moverse es metiéndose dentro de una gota de agua y dejándose llevar por las corrientes de aire. (más o menos como el polen que vemos en primavera), o alojándose en el cuerpo de un humano y viajar con él usando su capacidad de desplazamiento. Así pudo venir desde China a España.
4.- ¿Cómo elige el virus a quién ataca?
El virus no puede tomar decisiones, no puede elegir a quién atacar ni cuándo. Simplemente está formado estructuralmente de tal manera que cuando encuentra las condiciones adecuadas se aloja y puede multiplicarse. Es como cuando metemos una mecha en un líquido y lo absorbe, no por una decisión, si no porque su estructura física está preparada para ello.
Por lo tanto, la lucha contra el virus solo puede consistir en evitar crear las condiciones que hagan posible su movilidad, el contagio y finalmente su reproducción.
5.- ¿Dónde habita el virus?
El hábitat natural del virus es las mucosas de los seres humanos.
Cuando ha sido expulsado y no encuentra otro ser humano donde alojarse, pude sobrevivir durante un tiempo adherido a superficies, cubierto por una capa de humedad, durante algunas horas o días dependiendo del tipo de superficie: desde las tres horas en los pañuelos de papel, hasta los siete días en la parte exterior de las mascarillas.
6.- ¿Cómo se reproduce?
El virus no necesita pareja para reproducirse. El coronavirus introduce su material genético en células humanas y estas lo replican como si fuera propio.
7.- ¿Cómo se transmite?
Cuando el virus se ha alojado en algún ser humano, normalmente en las vías respiratorias, cada vez que el anfitrión exhala aire hacia el exterior lleva una gran cantidad de microgotitas en suspensión las cuales pueden llevar alojado alguna cantidad de carga vírica. Si otro humano inhala parte de ese aire con gotitas en suspensión cargadas con virus, estos encontrarán un nuevo nicho en el que alojarse.
8.- ¿Cómo son esas gotitas?
Hay una parte de las exhalaciones que son más o menos violentas, como la tos los estornudos, los gritos, etc., en que las gotitas pueden llegar a ser incluso visibles a simple vista. Estas son llamadas gotículas cuando son mayores de 5 micras.
Pero por el sólo hecho de respirar exhalamos nebulizaciones o aerosoles, partículas menores de 5 micras que aunque en menor cantidad pueden también transportar virus.
9.- ¿Cómo se comportan las gotículas?
Las gotas expulsadas “violentamente” son lanzadas al aire y pueden viajar durante varios metros (un mínimo de 2) y cuando dejan de viajar van perdiendo altura por acción de la gravedad y se depositan finalmente en alguna superficie que encuentren en su camino: mesas, estantes, sillas, ropa o, finalmente, el suelo.
10.- ¿Cómo se comportan los aerosoles?
Estos, a diferencia de las gotículas, quedan en suspensión en el aire, son movidos por la acción de las corrientes y permanecen flotando durante horas.
11.- ¿Cuáles son las rutas de transmisión?
Las rutas de transmisión de persona a persona incluyen la transmisión directa por inhalación de microgotas y/o aerosoles liberadas a través de tos, estornudos, la respiración o el habla, o por contacto de las manos con superficies contaminadas, que luego tocan las membranas mucosas orales, nasales u oculares. También se puede transmitir a través de la saliva, y posiblemente por la ruta fecal-oral.
12.- ¿Cómo sé si soy un posible transmisor?
Independientemente de los síntomas y los análisis que determinan si estamos o no contagiados, podemos ser transmisores del virus siendo asintomáticos o haber simplemente inhalado recientemente aire contaminado con una cierta carga vírica que queda alojada en las vías respiratorias superiores y que expulsamos de nuevo al aire poco después de haberla contraído.
13.- ¿Cómo podemos evitar la transmisión?
Básicamente se trata de evitar que las exhalaciones respiratorias de un infectado lleguen a las vías respiratorias de un nuevo huésped. Hay tres medidas básicas:
– Uso de mascarillas que dificulten el viaje de las gotículas o los aerosoles por el aire.
– Mantenimiento de la distancia de seguridad para que las gotitas exhaladas por un individuo no lleguen al entorno respiratorio de otro.
– Lavado y desinfección de las manos para deshacernos de posibles virus que se nos hayan adherido al contacto con superficies contaminadas, así como la desinfección continua de todas las superficies susceptibles de haber sido contaminadas.
14.- ¿Para qué sirven las mascarillas?
Si bien, en principio, la mascarilla nos protege en cierta medida de la inhalación de gotitas con carga vírica, la función principal es que evitemos ser nosotros los agentes transmisores de esas gotitas contaminadas.
15.- ¿Cuándo usar la mascarilla?
La mascarilla debe usarse en todo momento en el que la persona se encuentre en un espacio exterior o interior en que se pueda producir un contacto con personas ajenas a nuestro entorno doméstico para evitar ir dejando en el aire, tanto gotículas, como aerosoles.
16.- ¿Cuándo voy caminando por la calle?
Al caminar, vamos dejando en el aire una nube de gotitas de distinto tamaño que, unas acabaran cayendo al suelo a los pocos segundos y otras quedarán en suspensión como una nube a nuestro alrededor agitada por nuestro propio movimiento y que iremos dejando tras de nosotros como un rastro. Otros viandantes que circulen por nuestra misma ruta, pueden inhalar parte de nuestra nube respiratoria y en su caso acabar contagiándose.
17.- ¿Debe usarse la mascarilla cuando estemos sentados en una terraza?
En este caso se presenta una contradicción entre el hecho de ingerir bebida o comida y el de exhalar al respirar o conversar.
Debemos tener la mascarilla siempre puesta y solo retirárnosla puntualmente cuando estamos ejecutando la acción de comer o beber, poniéndonosla de nuevo inmediatamente después. No nos debemos quitar la mascarilla cuando estamos esperando al camarero o cuando estamos conversando entre trago y trago…
Dos, tres, o cuatro personas sentadas alrededor de una mesa de acero inoxidable, aluminio o madera de un metro cuadrado, están creando una nube respiratoria compartida en torno suyo que, en el caso de que alguno de ellos tenga en sus vías respiratorias alguna carga vírica se transmitirá sin dificultad el resto del grupo. Aunque estemos al aire libre no siempre la nube se diluye a suficiente velocidad en la medida que la estamos alimentando continuamente.
La mesa, además, se habrá convertido en una superficie altamente contaminada.
18.- ¿Debe usarse la mascarilla cuando hablamos por teléfono?
No te quites la mascarilla. No hay ninguna razón que justifique que se retire la mascarilla para hablar por teléfono. El teléfono transmite perfectamente la voz recibida a través de la mascarilla.
19.- ¿Se puede fumar?
Independientemente de las particularidades del tabaquismo, el hecho de fumar implica varias acciones de riesgo:
– Cuando fumamos necesitamos desprendernos de la mascarilla.
– Cuando fumamos exhalamos el humo con mucha más fuerza de lo que lo hacemos en una conversación normal. Fumar es casi como gritar.
– El aire que se exhala al fumar proviene de zonas más profundas de los pulmones.
– El fumar trae consigo un aumento enorme de actitudes y contactos de las manos con la cara que facilitan el contagio.
20.- ¿Cuál es la distancia de seguridad?
Las autoridades sanitarias han establecido distintas distancias, 1, 2 o incluso 4 metros.
En principio debemos tener en cuenta lo que sabemos respecto a la distancia a la que son capaces de proyectarse las gotículas, pero por supuesto también es importante analizar la posición relativa entre los individuos. No es lo mismo estar sentados uno frente a otro en una mesa en que la respiración de uno incide directamente sobre el aérea respiratoria del otro que dos personas caminando juntas en que cada uno va dejando tras de sí su nube pero que casi no incidirá en la respiración del otro.
21.- ¿Por qué es importante la higiene de manos?
La higiene es importante en general para deshacernos de cualquier gotita portadora con la que nos hayamos podido encontrar al caminar por la calle. Usar jabón y agua para lavarse las manos.
Está demostrado que con las manos, a través de los más habituales comportamientos, tocamos conscientemente o no, multitud de objetos o superficies que pueden haber sido contaminadas por otras personas que pasaron por el lugar hace tiempo, incluso horas o días y por lo tanto contaminarnos.
Cuando más tarde nos tocamos instintivamente la cara podemos posibilitar que el virus encuentre su camino hasta nuestras vías respiratorias.
22.- ¿Por qué es importante desinfectar todos los objetos que traemos a casa desde el exterior?
No sabemos cuál ha sido la vida de lo que compramos antes de llegar a nuestro poder. Qué manos lo han manipulado, quien ha tosido sobre ello o simplemente quien al transportarlo ha estado respirando sobre ello, por eso es fundamental desinfectar todo.
Para desinfectarlo sólo se puede usar o un gel hidroalcohólico o una disolución de 1:10 de legía en agua.
Esta necesidad incluye las suelas del calzado usado en el exterior pues no sabemos cuál era la carga vírica depositada en el suelo por el que hemos caminado.
23.- ¿Por qué prohibir el ocio nocturno?
Es indiscutible que el ocio nocturno está dirigido al ligoteo con personas conocidas o desconocidas hasta ese momento.
– Implica inevitablemente que las distancias de seguridad sean imposibles de mantener.
– El fondo musical y la aglomeración obliga a hablar en voz muy alta y en muchos casos a los gritos.
– El contacto visual es muy difícil que tenga efectos a dos o tres metros de distancia, por lo que resulta casi imposible evitar la búsqueda inconsciente de la cercanía física.
– El consumo de alcohol contribuye a la llamada “desinhibición” lo que agudiza esa búsqueda de la cercanía.
– Los contactos esporádicos en un ambiente de aglomeración son de difícil seguimiento.
– La aglomeración entre desconocidos hace imposible localizar los contactos.
– Mayormente se desarrolla en ambientes confinados
24.- ¿Por qué evitar las reuniones sociales?
Las reuniones entre muchas personas en situaciones informales, especialmente entre personas que se quieren, amigos o familiares, supone la pérdida de conciencia de las medidas de seguridad que deben de regir las condiciones en que se desarrollan cada contacto puntual durante la celebración. Las aproximaciones secuenciales entre agrupaciones de dos, tres o cinco personas, los saludos, las necesarias muestras de cariño en un ambiente distendido, hace que perdamos conciencia de cómo estamos actuando en cada momento lo que provoca que nos saltemos continuamente las reglas básicas de protección:
– Nos olvidamos de la mascarilla cuando estamos bebiendo y comiendo.
– Nos acercamos inconscientemente por el cariño hacia el resto del grupo.
– Nos tocamos.
– No nos desinfectamos, considerándolo incluso un acto de mala educación
– El estado de euforia provoca la falta de control.
– Especialmente si se desarrollan en espacios cerrados.
25.- ¿Por qué reuniones sociales de no más de 10 personas?
La cifra ha sido fijada en un intento de limitar el número de contactos puntuales entre personas, con la correspondiente posible pérdida de conciencia respecto a las medidas de seguridad, que se pueden producir en una reunión de grupo.
Es muy diferente la situación de una reunión de un consejo de dirección de una empresa en que los participantes están sentados alrededor de una mesa, guardando las distancias de seguridad y evitando las relaciones directas interpersonales que una reunión del mismo número de personas, comiendo, bebiendo en un ambiente distendido de celebración, en donde inconscientemente lo que se busca es la relación entre los participantes en la reunión.
Yo añadiría que se debería establecer también un límite temporal de duración de esos encuentros grupales para tratar de evitar la relajación en cuanto al mantenimiento de las medidas de seguridad.