El nuevo Gobierno municipal está teniendo un problema de comunicación, desactivando la información y sin convocar a la prensa local a varias actividades que, aunque se suspendieron el pasado fin de semana, cuentan con nula promoción, como la Feria del Deporte. Un medio de comunicación no es más que un vehículo informativo que trata de trasladar aquellos acontecimientos políticos, sociales, culturales o deportivos que se suceden, por lo que, al final, es el ciudadano quien sufre esa desinformación. Sin embargo, tampoco por otros canales el nuevo Gobierno ha sabido trasladar las actividades que se programan en el municipio, obviando que son, en un caso como la citada Feria del Deporte, los clubes ribereños quienes pretenden difundir las actividades que llevan a cabo, sufriendo, con esta actitud, un agravio respecto a lo que representan. Empieza a extenderse en el nuevo Gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos una sensación de improvisación que ha quedado evidente en la Semana de la Movilidad, en la que no se ha programado más que una actividad, el pasado domingo, sin convocarse tampoco el Consejo, hechos que denotan falta de planificación que, por lo tanto, influyen en la comunicación. La comunicación es un elemento fundamental no solo para hacer política, también para promocionar, anunciar o difundir eventos que cuentan con la colaboración de una institución como el Ayuntamiento que, además, debe trabajar, entre otras muchas cosas, para que cualquier colectivo pueda desempeñar su actividad en las mejores condiciones. En esta ciudad se desarrollan eventos que tienen la relevancia suficiente respecto a la promoción más allá del municipio. Actividades como la promoción de la Copa Davis de Tenis o la propia Feria del Deporte son lo suficientemente importantes como para que los medios de comunicación puedan hacerse eco y trasladárselo a los ciudadanos, aumentando el eco informativo más allá de las redes sociales del propio Ayuntamiento, si es que se utilizasen para todos los eventos. Dice el dicho que “lo que no se comunica, no existe”, por lo que comunicar se antoja fundamental para trasladar cualquier cosa que precise ser informada y un Gobierno debe, y tiene, que desprenderse de complejos e informarse para informar a quienes pueden depender de dicha información para, por ejemplo, acudir a sus puestos de trabajo. La pasada semana se anunció la apertura de Puente Largo y, pese a que se trata de una obra realizada por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento debería haber procurado informarse de dicha apertura para comunicárselo a los vecinos que debían tomar dicha salida y que se encontraron con el acceso cerrado a primera hora de la mañana, teniendo que dar la vuelta y, probablemente, sufriendo las consecuencias llegando tarde, en algunos casos, al trabajo. También han comenzado las obras en el puente de salida hacia Ciempozuelos y el nuevo Gobierno municipal tampoco ha informado sobre la situación. Afirman no tener la información suficiente pero eso no puede servir de excusa para quienes tienen la obligación de comunicar a los ciudadanos cuáles van a ser los inconvenientes que se pueden encontrar por cualquier tipo de obra. No es argumento sólido afirmar que no se tienen competencias, porque cualquier Ejecutivo local debe exigir información a quien desarrolle cualquier actividad que pueda suponer algún problema para los vecinos. La comunicación es un elemento básico que depende de la propia voluntad de quien debe comunicar y el gobierno municipal está teniendo, en este aspecto, una laguna importante.