[ Redacción. MÁS ] El periodista ribereño, Jesús Valbuena, ha editado su nuevo libro ‘Desmemoria’, una serie de relatos en los que el autor plasma la importancia que en la vida tienen esos momentos en los que apelamos a la memoria… o a la desmemoria.

Desmemoria’ es tu nuevo trabajo, ¿qué podemos encontrar en él?

Es una recopilación de relatos breves que he escrito en los últimos años y que, en su gran mayoría, tienen a la memoria y al pasado como hilos conductores.

Estos relatos son un alegato a algo que parece está faltando en el ser humano, ¿tenemos memoria de pez?

A veces pienso que tenemos una memoria muy frágil. Otras veces no, otras veces creo que no nos gusta mirar atrás para no encontrarnos con un pasado que nos incomoda. En todo caso, esa ausencia de memoria nos está llevando a realidades que tienen su paralelismo en los peores años del siglo pasado. Parece que el mundo está entrando en un proceso de involución que no es positivo para nadie, ni siquiera para los que lo promueven con intereses espurios.

En el libro se plasman múltiples sentimientos como la soledad, la duda, el fracaso, el amor… ¿están todos estos sentimientos acumulados en la memoria?

No cabe duda. Todos arrastramos algún capítulo vital sobre el que nos incomoda volver porque, precisamente, no es un recuerdo agradable.

¿Crees que el ser humano tiene la tendencia a olvidar o es solo una pose para protegerse de uno mismo?

Creo que es más una herramienta de autoprotección, claro. En ‘Voces de Chernóbil’, una extraordinaria recopilación de testimonios sobre el accidente nuclear de la periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich, aparece el de un psicólogo que se pregunta para qué recuerda la gente y asegura que los recuerdos son tan frágiles que terminan convirtiéndose en conjeturas sobre uno mismo. Muchas veces intentamos amoldar esos recuerdos para que el tránsito vital se nos haga menos amargo.

En la soledad de una habitación, ¿es donde fluyen las ideas para contar historias que pretenden luchar contra la desmemoria?

En mi caso, las historias fluyen de la realidad que uno se encuentra por la calle, en la vida diaria. Después, el escritor las deforma para llevarlas al extremo y denunciar una situación o poner el foco en un argumento determinado. Hay veces en que ni siquiera es necesario, en que la realidad supera con creces a la ficción.

Entre ‘El último duelo’, tu otro libro de relatos, y ‘Desmemoria’ podemos encontrar ‘Semillas de ceniza’, una historia contada mano a mano con Luis Moreno. ¿Sientes la necesidad de adentrarte en tu primera novela en solitario?

Mi primera novela en solitario estará este otoño en las librerías. Se llama ‘Triángulo equilátero’ y también tiene mucho que ver con la huida del pasado y con esas vidas paralelas que nos construimos para escondernos de la real. No sé si era una necesidad o no, no sabría decirte, pero sí que es cierto que es un trabajo que me resulta muy complejo y que requiere de un esfuerzo que termina devorado por el trajín diario.

El escritor, ¿cuenta historias de manera vocacional o lo toma como un trabajo con disciplinas, horarios…?

A eso me refería antes. A mí particularmente me resulta muy difícil establecer una disciplina de trabajo en una tarea con la que no me gano la vida, que es tan solo una vocación que está muy ligada a mi condición de periodista.

¿Dónde podemos adquirir ‘Desmemoria’ y de qué manera?

La editorial Libros Indie plantea un sistema novedoso que permite una primera venta directa por parte del autor, de forma que se cubra el coste de la edición y se promueva una especie de boca a boca que genere cierta expectación entre los lectores. Pronto haremos una presentación, donde también podrá adquirirse de forma directa. Una vez superada esa fase, el libro estará en poco tiempo en librerías y en plataformas digitales como Amazon.