Y ahora, ¿qué?
Dejemos a un lado a Acipa, por aquello de que aerá el que decida el Gobierno municipal. Si analizamos los datos habrá que detenerse en la participación y observar que casi un 40% de los ribereños no ejercieron su derecho al voto, una cifra muy alta. Eso quiere decir que para cerca de la mitad de los ciudadanos no existía ninguna candidatura que les convenciese. Pero los resultados son los que son y abren un espectro que será decisivo en la formación de la próxima Corporación municipal. No hay nada claro, por eso lo de la decisión de Acipa que, con dos concejales, se verá en la tesitura de facilitar el Ejecutivo a Martínez o a Moreno, por vía directa de voto o por abstención, votándose a ellos mismos en el pleno de investidura como han hecho históricamente. El bloque de la izquierda suma 12 concejales (8 PSOE, 2 InPar y 2 Podemos) mientras que el de la derecha suma 11 (6 PP, 3 Cs y 2 Vox). Parece claro que en el bloque de la derecha PP y Vox no van a vacilar en este sentido y en Ciudadanos se ha creado un Comité de Negociación a nivel nacional que estudiará caso a caso, aunque no han matizado si se refiere a grandes capitales y autonomías o también a toda clase de Ayuntamientos. En principio, han entreabierto una puerta a la negocaiación con los socialistas pero los movimientos en la capital de España y en la Comunidad madrileña podrían marcar las estrategias. El bloque de la izquierda Moreno ha aanzado que solo se negará a dialogar con la extrema derecha y con quienes abracen ese proyecto, y tampoco parece que vaya a tener problemas en sumar esos 12 votos en la investidura si tenemos en cuenta que InPar ya ha formado parte de ese Gobierno y que Podemos no se abstendrá para que gobierne la derecha. La división de las candidaturas de Podemos y Somos Aranjuez ha impedido que el bloque de izquierdas sumase una mayoría recordando a aquella legislatura en la que IU y CCPA se anularon el uno al otro para, al final, no obtener representación ninguno de los dos. En esta ocasión Podemos sí ha sacado dos concejales pero los 1.200 votos de la candidatura liderada por Alfonso Sánchez ha recortado ese tercer concejal que, supuestamente, hubiese ido a parar al partido morado. Sánchez sí se queda fuera ya que ni la imagen de Errejón por toda la ciudad, como si fuese el candidato a la alcaldía ribereña, le ha podido salvar. Y queda Acipa, un partido que pasaba una prueba de fuego en estos comicios y que ha demostrado que no solo era Pilar Quintana. En sus manos está decidir los regidores de la ciudad con el histórico de que nunca han facilitado por voto directo la investidura de ningún alcalde o alcaldesa, respetando la gobernabilidad de la lista más votada. Pero ahora deciden de manera directa con un par de cuestiones que no serán menores, si se paran a analizar, en el caso de que decidan apoyar al bloque de derechas. Por un lado, el de facilitar un gobierno en el que esté presente la ultraderecha y, por otro lado, tal vez el más relevante, el de defraudar a una buena parte de ex votantes de Ciudadanos que, molestos por la forma de proceder de su partido al hacer la ‘limpia’ en Aranjuez, decidieron hacer campaña y dar su apoyo a Blasco.