FYSOL
AYTO
Publicado: Mié, Dic 5th, 2018

Las cenas de empresa como tradición de la Navidad

Comparte
Tags

Llegamos al mes navideño, por excelencia. Y con él, los turrones, la lotería, la Nochebuena, la Nochevieja y, por supuesto, las cenas o comidas de empresa que, de un tiempo a esta parte, también se han hecho extensivas a lo que viene llamándose ‘comidas de amigos’

[ Redacción. MÁS ] No se sabe muy bien cuándo comenzó la tradición de que las empresas reuniesen a sus trabajadores para celebrar un encuentro en fechas navideñas, tal vez con el propósito de unir lazos y ‘socializar’ las relaciones entre distintos departamentos o, incluso, entre los jefes y los empleados. Descubrir el lado más humano de la persona a la que conoces durante el año, básicamente, por su apellido siempre fue un buen síntoma para rentabilizar la relación empresa-trabajador. Era bastante común, hace unos años, que la empresa corriese con los gastos de tan copioso banquete, como tradición también se hizo, durante años, aquello de entregar a los trabajadores la cesta de Navidad. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la crisis económica ha ido reduciendo los dispendios y hoy día es más habitual ver reuniones de amigos en las que cada uno paga su parte que grandes y suculentas comidas o cenas de Navidad de una empresa para sus trabajadores. Aunque sigue habiendo empresas que mantienen viva la tradición.

El origen

En un artículo publicado por Coca Cola España en 2015, el Director del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid, por aquel entonces Miguel Ángel Sastre, explicaba que el antecedente más inmediato para conocer de dónde viene la tradición de celebrar este tipo de eventos surge en el Día de Acción de Gracias norteamericano, en el que la familia se sienta a cenar para darse un banquete, aunque prescindiendo de la parte religiosa. Satre explicaba que “El origen de esta costumbre cristiana de EEUU data de 1623 cuando, finalizado el tiempo de cosecha, el gobernador de una colonia de peregrinos de Plymouth (Massachusetts) invitó a las familias a celebrar y dar gracias a Dios por las bendiciones recibidas”. Pero existen datos que se remontan aún más en el tiempo y hay quien afirma que la tradición puede venir, incluso, desde los tiempos de los romanos, con la celebración de la fiesta Saturnalia, en honor a Saturno, dios de la Agricultura. Los campesinos finalizaban la época de la siembra en invierno y celebraban la despedida antes de unos meses de descanso, lo que disfrutarían antes de preparar un nueva temporada y eso es, precisamente, lo que se comparte en las tradicionales comidas o cenas de empresa.

Intensificar relaciones

Los expertos en la materia aseguran que este tipo de celebraciones siempre tienen un carácter positivo puesto que contribuyen a estrechar lazos entre compañeros de trabajo con los que, en una empresa media o grande es posible que, a lo largo del año, apenas hayas alcanzado a cruzar un buenos días y poco más. También para las empresas supone una gran oportunidad para crear un sentimiento de pertenencia. Expertos en Recursos Humanos afirman que “suponen un gasto pero también son una inversión ya que los trabajadores se sienten agradecidos de que la empresa invierta en su bienestar y en ocio”.

Asistir o no asistir

Expertos en sociología admiten que siempre es mejor asistir a este tipo de eventos aunque siempre hay quien se lo piensa dos veces. Los argumentos que esgrimen se centran en los beneficios pero también en las consecuencias de no asistir por voluntad propia. Insisten en que, en este caso, esa actitud escondería una situación incómoda de la persona dentro de la empresa por lo que es razonable intentar vencer ese obstáculo ya que estas citas sirven pararomper barreras o quitar corazas que, dentro del mundo laboral, en muchas ocasiones siempre llevamos puestas. Asistir a este tipo de celebraciones te permite acercarte mucho más a gente con la que el trato suele ser más difícil a lo largo del año y, en este punto, la cercanía de la Navidad ayuda ya que se trata de un periodo en el que el optimismo sobrepasa cualquier momento de dificultad y puede ayudar a que las relaciones, en un futuro, mejoren. Los beneficios de asistir a estas celebraciones redundan en que es un momento en el que se van a dar cita todos los estamentos de la empresa, desde el trabajador hasta el jefe supremo pasando por los diferentes departamentos o, incluso, los becarios por lo que es una buena oportunidad para conocer a gente interesante a la que en el día a día no tienes oportunidad de conocer.

Dónde celebrarlo

Los bares y restaurante se han ido especializando, con el paso de los años, en preparar ofertas que hagan de esta celebración un momento muy agradable. Unos aprovechan para ofertar menús cerrados con un precio muy competitivo, otros disponen una reunión previa para marcar un menú al precio ajustado por el cliente y otros, los que menos, ofrecen su carta para que puedas degustar de su gastronomía eligiendo en el momento de la celebración. En cualquier caso, es aconsejable no apurar hasta el último momento porque, a pesar de haber estado en crisis durante varios años, en este país es bastante complicado encontrar acomodo en algún establecimiento para celebrar la tradicional comida o cena de empresa o de amigos. Desde mediados de noviembre se empiezan a concretar y a reservar las fechas para un momento que forma ya parte de nuestra Navidad.

Cómo organizarlo

Para que la cena de Navidad sea todo un éxito es conveniente reparar en algunos conceptos que, de no prestar atención, puede desembocar en un fracaso. En primer lugar, es evidente, hay que concretar el número de comensales para que los restaurantes a los que optemos puedan ofertarnos un menú que sea de nuestro agrado y a un precio acorde a las circunstancias. También es conveniente preocuparse por si alguien tiene alguna intolerancia o no toma algún alimento. Hoy en día las intolerancias son de los más normal por lo que seguro entre tus compañeros de trabajo o grupo de amigos hay alguien que es celiaco, alérgico, diabético o vegetariano. Lo mejor es saberlo antes para comunicárselo al restaurante y que pueda preparar alguna alternativa. Por otra parte conviene elegir un sitio en el que no sea indispensable tener que coger el vehículo ya que, en este tipo de eventos, es normal injerir más alcohol del habitual y no es pertinente tener que desplazarse en coche para evitar, sobre todo, accidentes evitables.

MÁS

Sobre el Autor

- Diseñador gráfico del Semanario MÁS.

Deja un comentario

XHTML: Puedes usar estos tags HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>