El Canicross, un binomio deportivo entre el ser humano y el perro
Se sostiene en la relación entre el hombre y el perro, construida en los ancestros, y de manera sibilina ha llegado para quedarse. Se trata del Canicross, una disciplina deportiva que potencia la actividad física y une lazos entre el se humano y su mascota
[ Hace años que ya comenzó a tejerse en la vieja Europa y, en los últimos tiempos, esta disciplina se está consolidando en España. Consiste en correr con un perro atado a la cintura con un cinturón y una línea de tiro que va hasta el arnés del perro. Se suele practicar sobre tierra, pero de forma ocasional, y en aquellos lugares que lo posibilitan, se puede practicar sobre nieve, corriendo con raquetas si es nieve blanda o con zapatillas si es dura. El Canicross convive entre nuestros deportistas desde hace una década y un lustro y a nivel federativo, depende de la Federación de Deportes de Invierno. En Europa, el Canicross es muy popular, hecho que hizo que se crease una Federación propia con importantes campeonatos dedicados exclusivamente a esta modalidad y con un elevado nivel competitivo. Esta modalidad deportiva engloba varios valores. Por un lado, el del propio deporte; por otro, redimensionar la relación entre el ser humano y su perro, disfrutando del entorno y de la pasión por la carrera. No se necesita nada especial para practicarlo salvo un arnés especial de tiro para el perro, no siendo válidos los arneses de paseo, una línea de tiro con amortiguador y un cinturón de canicross que será ancho para proteger la espalda del corredor de los tirones del perro.
Precauciones
Como en cualquier disciplina deportiva hay que tomar ciertas precauciones para evitar riesgos innecesarios y, en esta ocasión, es imprescindible que el corredor preste tanta atención a su compañero de viaje como a él mismo. El perro es un animal tan fiel que, en ocasiones, puede llegar a extremos físicos que le pueden perjudicar seriamente por el simple hecho de seguir corriendo junto a su guía por lo que es más que conveniento una visita al veterinario para evaluar su estado físico y descartar anomalías para la práctica de este deporte. En esta disciplina deportiva es conveniente tratar al animal de la misma manera que cualquier persona comienza a realizar una actividad física, de forma progresiva y sin grandes excesos físicos para evitar desfallecimiento en el animal. También hay que tener especial cuidado con la climatología. No es conveniente, y así está establecido en las competiciones, que el animal corra con temperaturas superiores a los 20º. También hay que tener en cuenta la edad del animal. Cualquier perro sano con más de 1 año es válido para practicar Canicross, tanto en entrenamiento como en competición, con independencia de su tamaño o raza, aunque lo habitual son perros de tamaño medio-grande, de entre 20 y 35 kg., ya que de esta manera se pueden aprovechar las ventajas de correr tirado por el perro.
Razas más adecuadas
Los especialistas sostienen que los perros más cualificados para competir son los de caza de tamaño grande, como los bracos, que combinan resistencia con una gran velocidad. Otros perros que también compiten a un buen nivel son los perros nórdicos, como el Husky Siberiano o mezclas derivadas de esta raza, aunque pueden tener más dificultades cuando la temperatura es más alta. Esta actividad tiene un periodo de adaptación, pues las sensaciones a corres con una mascota atada a la cintura son muy diferentes a cuando se hace en solitario. Por ejemplo, en bajada se deben extremar las precauciones puesto que un animal de 25 ó 30 kilos tiene más fuerza que la aparentada y puede dar lugar a la caída; en superficie llana o en subida es cuando se puede experimentar realmente el aporte de fuerza extra que nos da. Este deporte puede llegar a ser “adictivo” para el animal, lo que aún lo hace más especial y lo que te “obliga” a salir, incluso, en días en los que el clima lo hace menos apetecible.
La competición
El Canicross se suele disputar por tierra, guardando una gran similitud con las carreras de montaña. La distancia suele oscilar entro los 5 y los 10 kilómetros y no hay tanto desnivel. Los organizadores exigen máximo respeto al perro y está totalmente prohibido que el animal corra detrás del guía, dar tirones y, evidentemente, cualquier tipo de maltrato físico o verbal al perro, siendo sancionado el corredor que lo incumpla. Antes del comienzo de la carrera se debe pasar un control veterinario donde se acredita que el animal tiene en regla sus vacunaciones y que se encuentra es un estado adecuado para participar, siendo la edad mínima de 1 año. Para evitar cambios de última hora al perro se le marca. Existen dos tipos de salida: en grupo, que se realizan en la mayoría de las competiciones, y las salidas por tiempos, mediando unos segundos entre corredores. En las salidas en grupo, hay que tener especial atención y llevar al perro recogido con la línea de tiro, porque los perros al igual que los corredores están nerviosos y varios perros de distintos tamaños, que son los habituales en este tipo de prueba, pueden generar algún incidente. Las mujeres suelen tener un alto protagonismo en esta disciplina, con un porcentaje de participación mucho más alto que en otras actividades deportivas.
Dos caminos, un amor común
Alberto Alda es el máximo exponente local en la especialidad de canicross. Integrante del Mussuk Team, este medallista internacional con el CE Piragüismo Aranjuez y deportista de alto nivel en otras disciplinas como el crossfit lleva varios años inmerso en el mushing. Campeón de Madrid y subcampeón de España en tierra y nieve, ha sido quinto en el pasado Campeonato de Europa de Suecia como miembro del equipo nacional de la RFE de Deportes de Invierno. Antiguo socio del Mushing Aranjuez, Alberto Alda y su perro Txamaco están ya en plena temporada, lo que les llevará a distintas pruebas nacionales (Campeonatos y Copa de España). El Club Mushing Aranjuez fue fundado hace unos años por amantes de los animales y por profesionales del cuidado animal. Entusiastas de este deporte, en el colectivo se aúnan desde practicantes de otras disciplinas como el atletismo, el ciclismo o el karate hasta personas a las que les encanta salir a correr con su mascota, sea ésta de la raza canina que sea. Habituales en los canicross de Madrid, Castilla-La Mancha y hasta de Extremadura, su filosofía competitiva queda de lado ante su labor de apoyo a las causas benéficas de recogida y protección animal.