El sábado 25 de marzo, en el Auditorio Joaquín Rodrigo, en el marco del ‘Año Sampedro’ y coincidiendo con las celebraciones del Día Internacional de Teatro, la Compañía Alma Viva presentará ‘El tiempo no se agota en los relojes’, una propuesta que recrea instantes de ‘Real Sitio’, la novela que José Luis Sampedro dedicó a Aranjuez, el lugar donde vivió la adolescencia, su “Paraíso terrenal” como siempre declaraba (J.L.S. fue un gran promotor de Aranjuez tanto en sus apariciones públicas como en sus clases). Destacaba en su biografía que si bien nació en Barcelona, junto al Mediterráneo, en Aranjuez, junto al Tajo, tuvo un segundo alumbramiento, cuando, mirando a la Mariblanca, el Sampedro adolescente, pensó que sería buen destino llegar a ser “un buen escritor de segunda”. ‘Real Sitio’, su “novela de Aranjuez”, tuvo un largo proceso de elaboración, cuarenta años, y junto con ‘Octubre, octubre’ y ‘La vieja sirena’ compone una trilogía, un tríptico al que Sampedro llamó ‘Los círculos del Tiempo’. Una trilogía involuntaria como narra en la Nota de Autor con que se cierra ‘Real Sitio’. La novela transcurre en dos momentos claves en la Historia de España: 1808 y 1930-31. La corte goyesca de Carlos IV y el motín de Aranjuez y los meses previos a la proclamación de la Segunda República en un Aranjuez que era a la vez villa y corte. Para la recreación de los sucesos de 1808 Sampedro investigó años, para recrear los de 1931 acudió a su memoria. ‘El tiempo no se agota en los relojes’, la propuesta teatral de Alma Viva, se centra en dos personajes femeninos, Julia (camarista en la corte) y Marta (una bibliotecaria que llega a Aranjuez, en 1930, para trabajar en el Palacio Real) que resultarán familiares a los lectores de ‘Real Sitio’ e incorpora un tercer personaje, el autor, que narra a la vez que observa como sus criaturas se animan en el escenario. Alma Viva teatro Alma Viva Teatro, la compañía creada por César Barló en 2008, es conocida entre nosotros por su participación en el proyecto de Focus Aranjuez, Teatro en la Corralas, que trajo dos años consecutivos, al patio de la corrala de la calle Montesinos 56, ‘Fuenteovejuna. Ensayo desde la violencia’. Dos vertientes caracterizan la filosofía de Alma Viva: el traslado de los textos del Siglo Oro a la realidad contemporánea, su relectura actual, y la implicación militante de romper todas las cuartas paredes que hagan falta con el objeto de airear el teatro y sacarlo a los espacios no convencionales. Así los montajes de Alma Viva se han podido ver, por ejemplo, en el ‘Campo de la Cebada’ del barrio de La Latina, utilizando el solar del antiguo polideportivo, resucitando al Don Juan de Zorrilla en la festividad de Todos los Santos, implicando a más de cuarenta personas, entre actores y técnicos; o trayendo ‘Fuente Ovejuna. Ensayo desde la violencia’, a partir del texto de Lope de Vega, interpretado con una intensidad extrema por tan solo cinco actores que se multiplican y transforman, sin trampa ni cartón, a centímetros de los espectadores, en asamblea ciudadana, en un patio de corrala. “La idea de un espacio no convencional como una corrala fue la que originó la idea de crear ‘Fuente Ovejuna. Ensayo desde la violencia’ -cuenta César Barló- un montaje que ha sido presentado con éxito el año pasado en el FCTAI, el festival de teatro de Zacatecas y en el Teatro Helénico de México D.F.”.