IMSERSO: Matilde Fernández, hija de portero
[ HÉCTOR ANABITARTE ]
Matilde Fernández, cuando era ministra de Asuntos Sociales, de un Gobierno socialista, tuvo la iniciativa de poner en marcha un programa que facilitaba que las personas mayores pudieran disfrutar de vacaciones en temporada baja a un coste muy accesible: actualmente por unos 150 euros, en la Península, pueden pasar una semana en hoteles de tres y cuatro estrellas que incluyen desayuno, comida y cena, y una serie de actividades, entre ellas bailes, que suelen estar muy concurridos. Durante casi treinta años, 15 millones de personas han aprovechado esta oportunidad. Desde la derecha no dudaron en decir que la ministra era hija de un portero… con ánimo burlón, despreciativo. Posiblemente tiene que ver esta circunstancia, ser hija de un portero, pertenecer a la clase humilde, con su preocupación por los mayores con pocos recursos económicos. Los viajes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), además, son rentables para el Estado. Significa que muchos hoteles no cierren en la temporada baja, ahorrándose el desempleo de miles de trabajadores; asimismo se estima que estos viajes mejoran la salud de sus usuarios: disminuyen las consultas médicas, el consumo de medicamentos, etc. Muchos de estos beneficiarios nunca habían podido irse de vacaciones en estas condiciones y conviene subrayar que, además de tener la oportunidad de conocer el país, se hacen amistades, se planean otros viaje del IMSERSO. Eso que se ha dado en llamar empatía, se multiplica. Se evitan depresiones, más en un momento en el que muchos mayores ayudan a hijos y nietos, es decir, están trabajando casi como antes de jubilarse. Estos viajes son vividos por muchos y muchas como una tregua revitalizadora. La hija del portero… Sería conveniente que muchas ministras, y ministros, fueran hijos de porteros que pusieran en marcha ideas como la del IMSERSO que beneficia a millones de personas y, además, resulta que el Estado no pierde dinero, sino todo lo contrario. A la vista de la experiencia del IMSERSO está claro que el Estado de Bienestar es Posible. Una renta universal también es posible.