La hermosa Lloret, fuera de temporada, con sol de invierno, es aún más hermosa. Algunos hoteles -gracias a los viajes del INSERSO y a los turistas franceses- funcionan a tope, pero la mayoría han cerrado hasta el verano, cuando las calles y playas rebosan de humanidad y decibelios disparados. Fuera de temporada, Lloret recobra su ritmo sosegado y todo invita al paseo, a sumergirse en una ciudad en la que el espíritu modernista eclosionó con fuerza inaudita celebrando la vida y la muerte con derroche de imaginación y poderío económico. En Lloret de Mar la muerte se viste de alabastro en su cementerio modernista -con magníficos mausoleos firmados por arquitectos de la escuela gaudiana-, el legado de los ‘indianos’ al arte funerario, inaugurado en 1901, y la vida se alaba con toques también ‘noucentistas’ en los Jardines de Santa Clotilde. Los Jardines de Santa Clotilde se sitúan mirando al mar, en un acantilado sobre la cala Boadella, en un paisaje que evoca tiempos de belleza renacentista y arrebatos románticos. Fueron diseñados en 1919 por Nicolau María Rubio i Tuduri, un encargo del marqués de Roviralta para regalar a su esposa Clotilde que falleció antes de la inauguración. Rubio i Tuduri -tenía solo 25 años-, inspirado por los jardines florentinos de Villa Medici y Villa Borghese e imbuido por el espíritu romántico, diseñó un jardín suave, con terrazas que se superponen, verdes escaleras -uso de la hiedra en horizontal-, estanques, bustos de mármol, miradores… y siete sirenas de bronces de María Llimona, una escultora sorprendente y de obra poco conocida y ‘reconocida’. Santa Clotilde y Marimurtra, hermanados con Aranjuez en la Red Europea de Jardines Históricos. Desde el 26 de abril de 2016, las localidades gerundenses de Lloret de Mar y Blanes y la madrileña de Aranjuez se unieron como integrantes de la nueva Red Europea de Jardines Históricos. La red es una iniciativa del Ayuntamiento de Lloret , propietario de Santa Clotilde, mientras que los otros dos jardines tienen como responsables al consistorio de Aranjuez y a la Fundación Privada Carl Faust, de Blanes. El objetivo del acuerdo, firmado en Lloret de Mar, por Cristina Moreno, como alcaldesa de Aranjuez, es crear una asociación internacional que gestione una ruta europea de jardines históricos para liderar su puesta en valor y promoción como ejemplo de oferta de turismo cultural.