[ HÉCTOR ANABITARTE ]

La Norteamérica profunda, muy profunda, lejos del Atlántico y del Pacífico, ve a la inmigración como una indeseable invasión, además, esta gente, procedente de países subdesarrollados, tiene la costumbre de tener muchos hijos. Algunos estudios indican que a mediados del siglo XXI Estados Unidos no podrá ser considerado como un país de blancos, serán minoría.
Esta posibilidad no la pueden soportar, y como nadie olvida nada, los blancos pobres y semianalfabetos, consideran aún una tragedia que en la Guerra Civil de Secesión  ganara el norte. Comprenden que Lincoln fuera asesinado y no soportan que Obama estuviera en la Casa Blanca ocho interminables años. Dudan de que naciera en la patria, quizá lo hiciera en Kenia como sugirió varias veces Trump, y sospechan que en la intimidad es musulmán. Habría que desinfectar la Casa Blanca.
No debería sorprender que Trump lograra convertirse en el candidato republicano y en el  presidente de EE.UU. Hitler se convirtió en canciller de Alemania, mediante una elección, pero, al menos, no logró la mayoría absoluta, necesito aliados que pensaban, pobrecitos, que podían manipularlo.   La desigualdad económica y social provoca la aparición de un Trump.
No debería sorprender (al fin y al cabo y sin ir tan lejos, en Francia, en barrios obreros tradicionalmente comunistas hoy votan a la extrema derecha). Se habla del voto latino pro-Trump: muchos latinos no son menos machistas que Trump y muchos de los que tienen papeles y trabajos “basuras” no quieren que lleguen más paisanos, a hacerles la competencia. Y las mujeres, muchas lo votaron, no solo los hombres son machistas. Y una periodista musulmana explicó por qué lo votó.
La comunidad negra: una parte de ella está integrada en el sistema, tan integrada que consideran que son de otro color; les ofende lo de “negros” y se averguenzan de ser nietos de esclavos  (Michelle Obama está orgullosa de serlo). A Trump, por supuesto, no le faltó el apoyo del Ku Kux Klan: El KKK cuenta con más de medio millón de miembros y la organización  simpatizó con la Alemania nazi. ¿La gran democracia? Su sistema electoral es más injusto que el español, Clinton logró más votos que Trump. Conviene no olvidar que a Al Gore le robaron la presidencia mediante el fraude electoral. Finalmente: no conviene salir del paso diciendo que Bernie Sanders hubiera sido una opción demócrata mucho mejor que Clinton. ¿Un candidato socialdemócrata, defensor de las mujeres, de los inmigrantes, de los negros, de los musulmanes? Una parte de los demócratas, que son de derecha, no lo hubiera votado.
Habrá que volver a asaltar la Bastilla y trabajar mucho. La crisis provocada por los ricos como Trump estimuló que lo peor que vive en cualquier sociedad emergiera. Habrá que trabajar mucho, pero mucho, para que la igualdad, la solidaridad, se conviertan en una alternativa real. Un ejemplo: ante la crisis mundial del 29, la del famoso crack, los estadounidenses no optaron por un Hitler vernáculo y eligieron sabiamente a Roosevelt y el New Deal.