El Ejecutivo garantiza el servicio de limpieza y de recogida de basuras en el municipio
> La decisión del PP y de Aranjuez Ahora de votar en contra de la ampliación por un año del contrato con CESPA pone en riesgo a los 138 empleados de la empresa
> El portavoz socialista, Óscar Blanco, ha querido enviar un mensaje tranquilizador afirmando que el Gobierno municipal “defenderá los puestos de trabajo”
El Ejecutivo, sin embargo, El equipo de Gobierno presentó en el pasado pleno municipal una propuesta para prorrogar durante un año el contrato de recogida de basuras que el Ayuntamiento tiene actualmente con la empresa CESPA y que finaliza el próximo 16 de marzo. El argumento del Ejecutivo era que, durante esa prórroga, se pudiese estudiar la remunicipalización del servicio o, en su defecto y ante una hipotética imposibilidad de llevarla a cabo, redactar un pliego de condiciones que pudiese beneficiar los intereses económicos del Consistorio. La propuesta fue rechazada con los votos en contra del Partido Popular y Aranjuez Ahora y con la abstención de ACIPA.
Las consecuencias que podría desencadenar este rechazo a la prórroga del contrato, según ha explicado el Gobierno municipal, es que a partir del próximo 17 de marzo no habría empresa que recogiese las basuras ni limpiase la ciudad y que los 138 trabajadores que integran la plantilla podrían perder su puesto de trabajo aunque el portavoz del Gobierno, Óscar Blanco, ha querido enviar un mensaje tranquilizador tanto a los trabajadores como a los vecinos, afirmando que “tanto la alcaldesa como el equipo de Gobierno trabajan para garantizar el mantenimiento del servicio de limpieza y de recogida de basuras, así como los puestos de trabajo de los operarios del mismo”. Sin embargo, Blanco ha cargado sobre las dos formaciones que votaron en contra de la propuesta, tachando este hecho como “insólito”.
El portavoz socialista ha señalado que este contrato es “el más importante de la ciudad” y que los técnicos, por mandato de pleno, están trabajando en el estudio de viabilidad de la remunicipalización del servicio, “algo que no se hace en dos días porque hay que ver de qué manera se pueden resolver asuntos tan importantes como los recursos humanos, los recursos materiales y si se puede afrontar económicamente”. Blanco ha recordado que el acuerdo de pleno en el que se aprobó este estudio fue en el celebrado en el mes de enero por lo que “evidentemente no ha dado tiempo a realizarlo”.
Garantizar la subrogación
El portavoz socialista ha explicado “la complejidad” de la redacción de un nuevo pliego de condiciones, en el caso de que los técnicos municipales desaconsejasen la remunicipalización del servicio, “en el que habría que incluir barrios como La Montaña o Agfa, que no están en el actual pliego y, sobre todo, en el que habría que garantizar la subrogación de los 138 trabajadores y que ésta se sostenga jurídicamente de manera que las condiciones laborales sean razonables”. Estas razones, esgrimidas por Blanco, justifican la prórroga de un año del actual contrato, “precisamente para que los estudios que están en marcha puedan realizarse a conciencia”.
“Oscuras intenciones” y “juego de niños”
Desde el Ejecutivo han mostrado su malestar ante la decisión del Partido Popular y de Aranjuez Ahora de votar en contra de la ampliación del contrato por un año “sabiendo la gravedad del hecho -habiendo informes de los técnicos municipales que aconsejaban la prórroga- y poniendo en riesgo el puesto de trabajo de 138 personas”. El portavoz del Gobierno ha denunciado “la estrategia de palos en las ruedas y de obstrucción a la tarea del Gobierno del PP” y ha cuestionado “qué oscuros intereses tiene el PP para querer cambiar de empresa” y, sobre todo, “si el servicio es tan deficitario como dijeron en pleno, ¿por qué no lo rescindieron durante sus cuatro años de gobierno?”. Blanco también ha cargado contra la candidatura ciudadana, afirmando que “lo triste de todo esto es que, en esa estrategia, se hayan llevado a su terreno al populismo y a la inconsciencia de Aranjuez Ahora, que no se han enterado de que votar en un pleno exige trabajo, información y muchísima responsabilidad y no es un juego de niños”.