Intranquilo en tu propia casa
Problemas de convivencia, robos, suciedad y ‘trapicheos’. Vecinos de la Ciudad de Las Artes y la Glorieta del Clavel llevan años lidiando con unos ocupas que han puesto patas arriba estas zonas de Aranjuez que comienzan a estar hastiadas de una situación que parece no tener fin.
Llegaron tras la reubicación del barrio de Cáritas, insisten los vecinos, a pesar de las negativas del Ayuntamiento. Varias familias de etnia gitana se metieron patada en puerta en varios chalets de lujo del barrio de la Ciudad de las Artes, propiedad del Banco Sabadell y su inmobiliaria Solvia, situados en la calle Sitges y Musas.
Con la llegada de estos nuevos inquilinos ilegales, comenzó una auténtica pesadilla para unos vecinos que, desde aquel día, no han vuelto a estar tranquilos en su propia casa.
Y no es para menos. Estos ocupas campan a sus anchas y van libremente por un barrio que se ha convertido en una zona vetada para los propios vecinos que no pueden visitar partes de esta zona que fue planificada como zona residencial.
“Nos tiran piedras y litronas. No podemos pasar”, afirma el Presidente de la Asociación de Vecinos de la Ciudad de las Artes, Juan del Campo, quien también denuncia el robo del cableado eléctrico- que ha supuesto un desembolso económico de 2.500 euros a los vecinos- y el hurto en el interior de viviendas. Además, las bolsas de basura se tiran en cualquier parte y el deterioro de las calles es más que evidente, llegando a faltar incluso la tapa de las alcantarillas, que han dejado de reponerse- explican los vecinos- porque desde el Ayuntamiento aseguran “que las van a volver a robar”.
No es la única actividad ilícita que estos dueños de lo ajeno practican sino que, según denuncian los propios vecinos, se está produciendo “trapicheos de drogas”, que aumentan la inseguridad en el barrio. Tal es la psicosis que han creado a las familias, que algunos vecinos han prescindido de sus vacaciones por temor a que a la vuelta su casa estuviera ocupada o hubiera sido víctima de algún robo. “Nos sentimos vigilados, hartos y cansados”, subraya, mientras recuerda como tuvieron que pasar un listado, durante los meses estivales, a la Policía con los nombres de los vecinos que decidían tomarse unas vacaciones para así aumentar la vigilancia en las viviendas que se quedaban vacías.
Hay vecinos que ya no pueden más y conviven día a día con un calvario que empieza a afectar a su vida personal. “Les pinchan las ruedas de sus vehículos y les lanzan todo tipo de objetos. Te sientes indefenso y ya no sabes qué más hacer”, asegura.
“Cuando algún miembro del Gobierno se reúne con nosotros, sí que vemos como la seguridad aumenta un poco, pero después la cosa se relaja. Yo llevo semanas sin ver un coche de policía y nos gustaría verlos más por aquí”, cuenta el presidente.
Ante una situación que se dilata en el tiempo, los vecinos expresan su malestar y empiezan a elucubrar ante acciones que consideran insuficientes: “estamos empezando a pensar que el lugar donde se encuentran los gitanos está alejado del núcleo urbano y se molesta solo a unos pocos vecinos; al Ayuntamiento les viene bien tenerlos alejados y así no se meten en el pueblo donde pueden molestar a más gente”, indica del Campo.
Lejos de mejorar, los vecinos insisten en que la situación empeora con la llegada de más ocupas desde el pasado verano, que cuentan con luz y agua, a pesar de que desde el Ayuntamiento insisten en que se les ha cortado ambos suministros.
La alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, manifestó el pasado mes de agosto que, a lo largo de octubre se produciría una resolución judicial firme para proceder al desalojo de alguna de estas viviendas. Sin embargo, cuentan los vecinos, no se ha desalojado a nadie y no si quiera se han tapado más viviendas. No ha ocurrido nada, lo que ha minado la paciencia de las familias que padecen el problema.
De momento, siete de las viviendas de la zona se mantienen ocupadas con unas 23 personas dentro, que utilizan a su antojo las viviendas ocupándolas de manera ilegal, e incluso acceden a las que están tapiadas, a través de agujeros que realizan entre unas viviendas y otras.
“Estamos hartos ya de buenas palabras por parte del Ayuntamiento de Aranjuez que ahora nos dice que se solucionará en mayo”, explica Juan quien reconoce que la alcaldesa siempre les recibe e incluso ha hecho visitas a la zona con ellos, “siempre con buenas palabras y pocos hechos”, concluye.
Glorieta del Clavel: vuelta a las andadas
Los problemas de convivencia generados por la ocupación de viviendas por parte de familias de etnia gitana se han extendido a otras zonas de Aranjuez. En los últimos meses, los vecinos de la Glorieta del Clavel han vuelto a revivir problemas de otras épocas que ya se creían superados.
Unas ocho familias están rompiendo el clima de convivencia que costó construir a los largo de años, llevando a este barrio humilde de la localidad problemas de delincuencia e inseguridad.
“Están trayendo de nuevo la droga al barrio”, explica una de las vecinas, quien asegura que “aquí hay mucho metido”. Se refiere a uno de los torreones que dan a parar a la calle Moreras donde “salen unos y se meten otros”, afirma, haciendo “negocio” con las viviendas ocupadas de manera ilegal. “Los que se van, alquilan estas viviendas que no son suyas, a familiares o amigos que pagan alrededor de 200 euros como inquilinos”, aseguran.
Pero quizá el tema que más preocupa a la Asociación de Vecinos de la Glorieta del Clavel es el problema de robos que se están produciendo en el barrio a personas mayores que son intimidadas y despojadas de los pocos objetos de valor que llevan encima.
Según informaba Policía Nacional, hace unas semanas, el dispositivo de vigilancia puesto en marcha para atajar el problema, provocó la detención de estos malhechores menores de edad que atacaban a estas personas mayores sin ningún tipo de escrúpulo. A pesar de esas detenciones, la operación continúa en marcha y no se descarta que este tipo de sucesos puedan volver a ocurrir.
“No estamos dispuestos a marcharnos de nuestro barrio para que se queden estás familias”, declaran desde la asociación de vecinos, desde donde responsabilizan, en parte, a los bancos de la dureza de las condiciones interpuestas a los anteriores inquilinos, “gente de bien que fueron desahuciados por no poder pagar sus hipotecas y cuyas casas están siendo ocupados por estas otras familias que nos están haciendo polvo”.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de la Glorieta del Clavel, María Luisa Nieto, ha asegurado que ya se han producido reuniones con la alcaldesa de Aranjuez, Bankia, y miembros de la Policía Local y Nacional, para intentar poner solución a este problema.
Desalojos en noviembre
Desde el Gobierno municipal, la portavoz, Mabel Pantoja, ha explicado que se ha actuado desde el primer momento contra este problema que, reconoce, “genera preocupación en los vecinos”.
“Desde el minuto uno existe una constante colaboración con los agentes implicados con el objeto de solucionar este problema. En este sentido, la alcaldesa ha hecho visitas continuadas al barrio y hay una continua colaboración entre Policía Local y Nacional”, explica.
Sobre el suministro de luz y agua, Pantoja asegura que se ha cortado el suministro eléctrico y el alumbrado público en las calles de viviendas ocupadas y que, las familias ocupas, han metido generadores en las viviendas para tener luz, llegando a tener incluso televisión. “Nosotros nos podemos entrara en la propiedad privada y quitarles los generadores”, lamenta.
La portavoz de Gobierno afirma que se ha contactado con los titulares de las viviendas que, este caso es Banco Sabadell, para proceder a la denuncia, pero que el proceso “dura lo que dura”. En este sentido ha explicado que este mes de noviembre saldrá la primera orden de desalojo.
En relación a la seguridad ha señalado que las patrullas de Policía Local pasan al menos seis veces al día y que desde la Policía Nacional se revisan coches y se identifican a las familias. Sobre la venta de drogas, Pantoja ha señalado que no tienen constancia por parte de la policía de que se esté produciendo.
En el caso de la Glorieta del Clavel, la portavoz ha explicado que se está aplicando el mismo protocolo, actuando desde el primer momento en colaboración con todos los agentes implicados. Según Pantoja, se ha intensificado la seguridad y se están reuniendo con los titulares de las viviendas para que inicien los trámites legales pertinentes. “Las viviendas que están desocupadas se han tapiado por el IVIMA de manera inmediata”, ha concluido.