Ni con púas
Un establecimiento de la calle del Foso utiliza una jardinera municipal (en barbecho desde hace no se sabe cuánto y, ante la desidia, usada como cenicero) para dar a su terraza y los alrededores un ambiente agradable y natural a base de un jardincillo de cactus. Los incívicos, que no respetan nada, se llevan los pinchos, que ya es llevarse. La pintada con tiza es un triste desahogo.