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Publicado: Jue, Jul 23rd, 2020

La nueva movilidad urbana

Aranbike Aranjuez

Bicicletas de alquiler del proyecto Aranbike en el CC Isabel de Farnesio.

El parón de gran parte de las actividades cotidianas sitúa al medio ambiente como el gran beneficiado gracias principalmente al descenso de la cantidad de desplazamientos en vehículos a motor que ha colaborado sustancialmente en la reducción de la contaminación.

  • Por Noemí Vaquero Redondo, especialista en Movilidad Urbana Sostenible

El plan de desescalada previsto para la salida del confinamiento producido por el COVID-19 requiere la adopción de medidas inmediatas y eficaces para hacer frente a esta coyuntura social. Sin embargo, desde el punto de vista del medio ambiente, el gran temor es si se aumentarán las emisiones contaminantes por encima de los promedios históricos para conseguir la recuperación financiera.

En diferentes foros del sector del transporte, se ha coincidido en que la distancia social de dos metros entre personas, el miedo a contagiarse en el transporte público o la reducción del aforo de pasajeros para evitar un nuevo repunte de la pandemia van a hacer que el vehículo privado gane más espacio en la nueva movilidad pos-Covid-19.

En las ciudades pequeñas o de tamaño medio con un urbanismo adecuado, como es el caso de Aranjuez, se debe actuar en la búsqueda de un modelo de movilidad más eficiente y sostenible, recuperando los desplazamientos a pie, en bicicleta yen otros modos alternativos, definiendo estrategias y protocolos que velen por el bienestar de todos.

Los modos no motorizados son los de mayor potencial para viajes locales y se configura como la medida estrella de la movilidad en la desescalada en numerosas ciudades. La apuesta por estos modos pasa por dotarles de mayor protagonismo en el espacio público y, en el caso de la bicicleta, de medidas que favorezcan la seguridad que permita la incorporación de nuevos usuarios.

Es el momento de desempolvar y actualizar los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS)y los Planes de Transporte al Trabajo (PTT) que ocupan un lugar fundamental, estableciendo y recuperando las actuaciones que mejoran los desplazamientos, consiguiendo patrones de movilidad más sostenibles, apuntando a la tecnología como una tendencia que dará un salto significativo para abordar futuros retos.

Se trata de un desafío colectivo en el que todos tenemos que actuar con responsabilidad y concienciación desde el liderazgo de las administraciones públicas y privadas.

La existencia de un modelo de movilidad protagonizado por el vehículo privado tiene importantes consecuencias e impactos desde el punto de vista funcional, socioeconómico y medioambiental. Entre ellas cabe mencionar la ocupación del espacio público, la congestión, la accidentalidad y los efectos sobre la calidad del aire y la salud de los ciudadanos.

Desde hace unos años, la administración pública ha dado un paso más allá al de la recomendación, proporcionando ayudas para la financiación de este tipo de iniciativas que hasta ahora no siempre han sido aprovechadas. Entre otros incentivos, cabe destacar el Plan MOVES puesto en marcha por el IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, y canalizado a través de las comunidades autónomas. Está dotado con 45 millones de euros y está dirigido a incentivar la compra de vehículos alternativos, instalar infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, el desarrollo de incentivos para implantar sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas y la implantación de medidas recogidas en Planes de

Transporte a los centros de Trabajo y en los Planes de Movilidad Urbana Sostenible que lideran los Ayuntamientos.

El confinamiento y parón histórico provocado por la pandemia del COVID-19 debe aprovecharse como una oportunidad para apostar por modos más sostenibles y beneficiosos con el medio ambiente en la vuelta a la normalidad, o como se ha denominado, nueva normalidad. Este cambio requiere de la participación e implicación de todos los agentes: administración pública, empresas, ciudadanos, y la adopción de Planes de Movilidad Urbana Sostenibles (PMUS) y Planes de Transporte al Trabajo (PTT) como elementos de coordinación entre ellos y de implantación de medidas que incentiven, conciencien y posibiliten el cambio modal.

Necesitamos de más desplazamientos a pie, en bicicleta y en otros modos sostenibles para seguir racionalizando el uso del vehículo privado y que Aranjuez no deje de latir.

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