[ Ricardo Lorenzo. MÁS ] Fue una gran noche. Unimos en la palabra Aranjuez e Ituzaingó, el río Reconquista, mi primer río, y el Tajo, mi río final. Todo gracias a los amigos de aquí y allí que se conjuraron para hacerlo posible. Desde Aranjuez -vía vídeo y proyecciones-  participaron la alcaldesa Cristina Moreno con cariñosas, generosas palabras hacia mi persona; Alejandro Picciano, representando a La Porteña Tango Trío con su mensaje de amigo y la proyección del video-clip de un valsecito criollo inolvidable ‘Un Placer’, rodado por Darío Idoate en el otoño arancetano; Sally Cutting, Daniel Ruiz Zurita, Fernando Rojo con sus dibujos, fotomontajes, ilustraciones que sirvieron de telón de fondo. En Ituzaingó, en el Museo Histórico Municipal, participaron el director del mismo, Facundo Valdez, entusiasta impulsor de esta maravillosa locura; el director de Cultura de la Municipalidad, Sebastián Costa, que trajo también las palabras del intendente Alberto Descalzo, quien en ese mismo momento participaba en otro evento importante para la ciudad: la celebración del ‘Pre-Cosquín’ (Cosquín es el lugar donde se celebra el más importante festival folklórico del país y de los ‘Pre-Cosquín’ salen los participantes en el mismo); la poeta y pedagoga, Alicia Solda que condujo el  acto con suave maestría; las escritoras Diana Roses -que leyó momentos de ‘Ituzaingo-Ituzaingó’, con especial encanto- y Beatriz Cappagli, directora de la revista ‘Nuestro Lugar’, que nos trajo el recuerdo vivo de Rafael Albertí, a quien conoció siendo niña cuando el poeta vivía en Parque Leloir con María Teresa León y su hija Aitana (“Resulta que vivía muy cerca de casa, y nosotros ni noticias… Fue una sensación increíble: en esos años yo me pasaba tardes enteras leyendo a García Lorca y a Alberti… Era un viejo sabio, con humor y perfil bohemio. Me hice muy amiga de su hija Aitana, que actualmente vive en Cuba, y cada vez que viene al país siempre retorna a Villa Udaondo para reencontrarse con mi familia y sus recuerdos”) que leyó pasajes de ‘Aranjuez (de la A a la Z). Pasaron Por Aquí’ dedicados al poeta del Puerto de Santa María y asiduo visitante de El Rana Verde (junto a Luis García Montero, poeta y actual director del Instituto Cervantes); Alejo de los Reyes, joven concertista de guitarra clásica de proyección nacional e internacional que abrió el acto con los sones de ‘El Concierto de Aranjuez’ del maestro Rodrigo y lo cerró con piezas de Albéniz, tangos de Homero Manzi y Cuecas cuyanas de Abel Fleury. Mención especial merecen las fotos proyectadas de Ituzaingó de los años 50 a los 80 del pasado siglo, rescatadas por la archivera del Museo Graciela Sáez en la que muchos de los asistentes se reconocieron y reconocieron a personas queridas que ya no están y a lugares emblemáticos -como el cine Petit Palace, más conocido como el Petit Pulga- que, ahora, sólo persisten en estas fotos-. Fue, repito, una gran noche, una ocasión de reencuentros -como el que me permitió abrazar al portadista de ‘Ituzaingo-Ituzaingó’, el autor de la tapa de la novela, que cuando la realizó era un joven talentoso que iba en bicicleta y pintaba ranas, y hoy, veinte años después, es un artista plástico reconocido con un universo propio, personalísimo, ‘Permanente y Sentimental’ (como el título de su libro catálogo), con amplia obra a su espalda. Una noche que siempre quedará fijada en mi recuerdo en la que también están presentes mis afectos -mi madre, mi hermana, mis sobrinos- y mis amigos -llegados desde Lanús -Mirta, Jorge, Elina, José- y Villa del parque -Eduardo-. Noche de emociones fuertes que puedo rememorar, ahora, gracias a las fotografías de  José ‘Rodolfo’ Marago, que quiero compartir con todos ustedes, queridos, queridas, de aquí y de allí. La Fiesta duro casi cuatro horas. Fuera del Museo tenía lugar un “Papelón Histórico”. La suspensión del partido River-Boca en la final de la copa Libertadores, debido al apedreamiento del bus que llevaba a los jugadores de Boca hacia el estadio Monumental de River. El hecho no empañó nuestra jornada. Eso sí, revelo la impericia e inutilidad manifiesta de la Ministra de defensa -y agresión-, la pistolera Patricia Bulrrich y la del presidente de la Nación y ex presidente de Boca Juniors, el patotero Chicago Boys, Mauricio Macri, que demostraron, una y otro, que ni siquiera están preparados para garantizar la seguridad en un partido de futbol. Y en vísperas de la reunión del G-20 en Buenos Aires. ¡Qué Dios nos coja confesados!