FYSOL
Publicado: Vie, May 25th, 2018

Antes no pasaban estas cosas

Comparte
Tags

[ Héctor Anabitarte ] El acceso inmediato a la información a través de los medios más diversos, responsables y no responsables, transmiten la idea de que, antes, no pasaban estas cosas. ¿Qué cosas? Hoy se sabe, por ejemplo, en “tiempo real”, que un hombre golpeó, asesinó, en la calle, a las diez y media de la mañana, a su pareja o expareja, y suelen verse imágenes. Cualquier persona se convierte en informador, en ‘periodista’. Si en la India un autobús tiene un accidente, sucede lo mismo. Hace unos años poca gente podía ubicar en el mapa ese país. ¿Indios?, ¿en América?¿en un western emitido en la tele los sábados por la tarde? La información es tan abundante, diversa, que resulta difícil asimilarla, y llegar a una conclusión. ¿El mundo se ha vuelto loco? Mil millones de personas no pueden comer lo más necesario, esta tragedia hace muchos años que está sucediendo, y actualmente gracias a la labor de las ONG y de algunas agencias internacionales suele aparecer en los telediarios y cualquier persona puede enterarse que no se hacen los esfuerzos necesarios para resolver este problema, en un mundo en el que se tienen los recursos necesarios y la tecnología adecuada para diseñar una estrategia eficaz. Al mismo tiempo el despilfarro de alimentos, la obesidad, conviven con este drama. El mundo no se ha vuelto loco, los recursos están injustamente distribuidos. Millones de personas no tienen acceso a agua potable. Hacer un pozo es muy sencillo y exige una inversión mínima que evita muchas enfermedades. Un pozo significa entre otras cosas que muchos menores puedan ir a la escuela. Una maratón, que se realiza en veinte países lo recuerda: se desarrollará en seis kilómetros, seis kilómetros son los que recorren mujeres, niñas y niños en muchos países para acarrear agua, generalmente contaminada, que tiene que ser hervida para poder beberla. Seis kilómetros de ida y seis de vuelta, llevando unos 20 litros apoyados en la cabeza. Tanta injusticia ha sido asumida como algo normal, como una fatalidad, como si se tratara de un terremoto, como si fuera una catástrofe natural. Antes pasaban cosas peores pero no se conocían. La ignorancia del drama podía, entonces, justificar la inacción. Hoy, actualmente, no hay excusa.

FYSOL

Sobre el Autor

- Sindicalista, periodista, escritor y activista social. Vive en Aranjuez desde 2001. Es autor de varios libros y ensayos. Como periodista ha desarrollado su labor en Buenos Aires, Madrid, Barcelona, San Sebastián y Aranjuez. Participa activamente en la asociación de inmigrantes Hombro con Hombro.

Deja un comentario

XHTML: Puedes usar estos tags HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>