FYSOL
Publicado: Vie, Ene 13th, 2017

“Para muchos perros, la adopción significa no que su vida ha mejorado, sino que por fin tienen una vida”

Comparte
Tags

Jaime Vidal ‘Santi’ perteneció como guía canino a la Unidad Canina Protección Civil-Bomberos de Rescate y Salvamento de Martorelles, llegando a ser responsable de la preparación y entrenamiento de los perros. Durante varios años ha participado en operativos de seguridad con perros detectores y también ha colaborado en varios estudios sobre perros detectores de sustancias químicas. Ha participado en el adiestramiento de perros detectores de tortugas de tierra (especie en peligro de extinción), para su rescate y reubicación en hábitats seguros. Es especialista, y uno de los referentes en el panorama nacional, en el comportamiento canino y en la reinserción de perros problemáticos en sus nuevos hogares. Otra de sus virtudes es la recuperación de perros con comportamientos agresivos, llegando a recuperar a ejemplares utilizados, incluso, en peleas de perros. Es docente en varios masters universitarios de comportamiento canino y ha colaborado con adiestradores de la talla de Turid Rugaas, Kay Laurence, Helen Phillips, Monique de Roeck, Emma Parsons, Daniel Mills o Kendal Shepherd. Elisa Hinojosa, además de educadora canina, es socióloga, psicóloga y psicomotricista infantil. Ha desarrollado durante varios años funciones de difusión y voluntariado en perreras y en la actualidad, junto a Santi, desarrolla proyectos de biodetección médica. Además, Elisa ha participado en el proyecto de Amigos de la Tortuga de Albera para intentar salvar esta especie autóctona.Trabaja también en el entrenamiento de varios perros para diferentes administraciones en detección de fauna salvaje. Ambos son los promotores de ‘Masqueguau’, que se encuentra a la entrada de Aranjuez, a la altura del concesionario de coches Hiunday y el Hiper Asia; allí un cartel nos indica cómo llegar a la finca, a escasos metros.

¿Cómo nace ‘Masqueguau’?

Antes de nada, queremos felicitar a todos los lectores el nuevo año y desearles lo mejor para este 2017. Desde hace 25 años estamos vinculados profesionalmente al trabajo con y para los perros. En esta carrera profesional hemos desarrollado muchas líneas de trabajo, que incluyen adiestramiento de perros especialistas (detección), tratamiento de problemas de comportamiento a domicilio, asesoramiento a centros caninos y protectoras sobre cuidados, bienestar y alojamiento de los perros, además de formar a nuevos adiestradores, cuidadores y entrenadores. Después de tantos años, pensamos que todo ese conocimiento acumulado y todas nuestras buenas intenciones para los perros podíamos intentar plasmarlas creando nuestro propio centro que incluyera residencia canina.

¿Por qué la residencia?

Ese era el auténtico reto, porque somos ‘anti-residencia’ canina; los perros como en casa no pueden estar en ningún sitio; a ellos les resulta difícil comprender por qué se produce ese cambio en su vida, esa incertidumbre de qué va a pasar con ellos. Las personas sabemos que son unos días y después volverán a casa, pero ellos desconocen esa información. Entonces nació la idea de ‘Masqueguau’, que debía ser un centro canino en el que todos los perros se puedan sentirse a gusto, un centro en el que pudiéramos minimizar el impacto del miedo y estrés que supone para muchos perros el paso por una residencia canina. Y conseguirlo pasaba por unas características determinadas del tipo de alojamiento, unas rutinas de paseos correctas y adaptadas a lo que necesitara cada recién llegado, estimulación mental, diversión y sobre todo respeto, manejo amable y ausencia total de castigos, correcciones o cualquier tipo de actuación que pudiera generarles miedo o sentirse forzados. Así nace ‘Masqueguau’, un montón de buenas intenciones que se convirtieron con el tiempo en una realidad; todos nuestros “clientes” peludos vienen contentos y no les importa volver a visitarnos. ¿Por qué habéis elegido Aranjuez para desarrollar este proyecto? Aranjuez es una ciudad maravillosa, muy bien comunicada y nos permite tener una cantidad importante de clientes de aquí, pero también su ubicación permite a muchos propietarios que nos siguen y confían en nosotros desde hace años, desplazarse desde distintos puntos de Madrid y del resto de España hasta nuestro centro. Además, cuando terminamos nuestro trabajo en el centro, pasear por algunos lugares de Aranjuez es uno de los regalos más preciados que cualquier persona debería disfrutar con frecuencia. Es una ciudad con mucho encanto.

¿Cuál es el secreto para mantener una buena relación con tu mascota?

Quizás deberíamos pensar un poco más en “perro” y comprender mejor sus necesidades y su forma de comunicarse. Ellos dedican mucho tiempo a observarnos, a conocernos y se mueren de ganas de complacernos. En cambio, para los propietarios, los perros son desconocidos. Interpretamos mal sus emociones y nos falta muchísima empatía, paciencia y comprensión. Debemos pensar en cuáles son sus necesidades. Y las necesidades van más allá de comida y una buena cama. Cuando permitimos que los perros puedan hacer de perros, su comportamiento mejora espectacularmente. Si aprendemos a escuchar lo que nos dicen, es el primer paso para que nuestro perro nos quiera todavía más. Debemos reflexionar sobre cómo interaccionamos con él. Muchas personas dicen que el problema en la relación con los perros es que los tratamos como a las personas. ¡Ojalá! No es cierto, nos abalanzamos sobre ellos, les invadimos por la calle sin conocerlos, les achuchamos y abrazamos, acariciándolos como si nos secáramos las manos con su cabeza y ni siquiera pensamos si eso les gusta. Esas interacciones hacia nuestros niños seguro que no las permitiríamos. Les llevamos atados con una correa corta que apenas les permite olfatear ni hacer sus necesidades y con frecuencia olvidamos que al otro lado de la correa va un ser vivo sujeto de su cuello. Damos tirones y forzamos a caminar a nuestro lado. Si cambiamos todas esas cosas y evitamos generar miedo en nuestra mascota, nuestra relación con ella será, seguro, mucho mejor…

Incidís mucho en la educación canina y, sobre todo, en el adiestramiento en positivo y libre de castigos…

Mira, nuestro trabajo muchas veces es mejorar la relación entre perros y personas. La experiencia nos dice que los problemas más graves que aparecen en esa convivencia tienen que ver con el miedo: la ansiedad por separación, la agresividad, las fobias, el estrés (conductas destructivas, ladridos, reactividad, etc.). La lógica dicta que deberíamos esforzarnos en educar sin añadir miedo, en cambio nos empeñamos rápidamente en asustar a nuestros perros cuando algo no sucede como nos gustaría. Los castigos y correcciones nos parece que funcionan porque el perro detiene la acción incorrecta. Pero ¿han pensado por qué la detiene? Por miedo a lo que pueda suceder si continúa con esa acción. Para muchos perros esto aumenta la posibilidad de que empiece a tener miedo de su propietario y esto arruina la relación y es el principio de problemas más graves en el futuro. El sistema nervioso de un perro es muy similar al de las personas y sus emociones son como las nuestras. Cuando sienten miedo, su organismo se llena de estrés y esto es el cimiento de futuros problemas. Por no hablar de la posibilidad de asociaciones indeseadas. Os ponemos un ejemplo: tengo un perro joven, alocado que se excita mucho con los niños, le encantan y salta sobre ellos para saludarles, muy excitado. Y contratamos a un adiestrador para que lo corrija. Cuando el perro se acerca a un niño le da un tirón de correa seco y le grita NOOOOOO, para evitar el que salte. Los perros aprenden entre otras formas por ASOCIACIÓN. El adiestrador quiere que el perro comprenda que saltar sobre el niño es incorrecto, pero os hacemos una pregunta muy importante: ¿existe la posibilidad si esto sucede varias veces que el perro asocie que cuando un niño se acerca es muy peligroso y le va a pasar algo malo? ¡Estamos adiestrándole a tener miedo de los niños! Y eso podría traer consecuencias muy peligrosas. Educar sin correcciones ni castigos no es solo una elección ética, es la mejor forma de educar a los perros. A fin de cuentas la convivencia necesita de unas reglas y límites, simplemente es enseñar esos límites y reglas de una forma amable y libre de temor para el perro. Supuestamente somos la especie avanzada y muchas de nuestras reglas son egoístas o antinaturales. Casi debería ser una obligación educar de esta manera, totalmente en positivo….

¿Es verdad esa afirmación que dice que no hay perro agresivo sino mal educador?

Se acerca mucho a la verdad, aunque es todavía más acertada la expresión “no hay perro agresivo sino perros estresados o asustados”. La agresión tiene que ver con el miedo y el estrés. Con frecuencia llamamos perro agresivo a un perro que en realidad solo se defiende de una situación que le supera. Para los perros morder no es una buena idea y agotan las posibilidades antes de morder. Son animales muy sociables y el conflicto no permite estar integrado en los grupos o familias. Por eso tienen un sistema de comunicación muy desarrollado en torno a poder vivir sin conflictos. Ellos anticipan y solucionan los problemas “hablando”. Pero cuando se incrementa su miedo y su estrés, esa comunicación pierde eficacia y entonces estamos delante de problemas graves. Debemos esforzarnos en tener perros calmados, tranquilos y que no se sientan inseguros. Si les protegemos de situaciones que les superan, no necesitarán entrar en defensa.

Además de la residencia, también ofrecéis cursos y seminarios…

Sí, desde hace muchos años impartimos formación para profesionales o para propietarios. Hacemos cursos y seminarios que, sobre todo, intentan que las personas puedan comprender mejor a los perros y a partir de ahí solucionar o prevenir los problemas de comportamiento. Es muy curioso, porque en los cursos coincide gente de muy diverso perfil, desde propietarios que simplemente muestran curiosidad hasta profesionales de larga trayectoria que buscan reciclarse o aprender técnicas más amables para ayudar a los perros con problemas. Durante años esta formación la impartimos en otros centros o en distintas universidades. En los últimos años disponemos de un amplio programa formativo en nuestro centro, en Aranjuez.

Hace poco habéis presentado vuestro último libro, ‘Adóptame’. ¿Qué podemos encontrar en esta nueva publicación?

Estamos muy ilusionados, es nuestro cuarto libro y este era un proyecto de hace años, buscábamos la forma de hacer llegar a las personas que cuidan a los perros en albergues y perreras y a las personas que adoptan a un perro una ayuda para mejorar la vida de éstos, además de facilitar la adaptación a los nuevos hogares. Muchos perros son abandonados o devueltos al refugio tras ser adoptados por problemas de comportamiento. Este libro busca disminuir la probabilidad de que eso suceda. Ayuda a comprender las emociones de un perro que pasa el shock del abandono o el paso por un refugio y a partir de esa comprensión del miedo, como construir el futuro de una relación maravillosa. Para acabar, un buen resumen sería que a los perros adoptados les ha tocado la lotería, pero todavía no lo saben. Este libro intenta hacer llegar ideas sobre cómo podemos hacer entender a ese perro que su vida de verdad ha cambiado, para mejor. Incluso para muchos la adopción significa no que su vida ha mejorado, sino que por fin tienen una vida. Muchos perros en los albergues no viven, solo sobreviven. Gracias a todos los lectores por compartir su tiempo con nosotros. Y sobre todo. Gracias a todos los que pensáis que los perros, de verdad, merecen la pena. Os deseamos un 2017 maravillosamente ‘perruno’.

FYSOL

Sobre el Autor

- Diseñador gráfico del Semanario MÁS.

Mostrando 1 Comentario
Danos tu opinión
  1. Mery dice:

    Hola!
    Os he conocido a través de Masterdog Fuerteventura ya que tengo dos preciosos perros adoptados y estoy buscando la mejor forma de que sean felices. Me ha encantado este post y sobre todo que os preocupéis de hacer posible que la adopción sea lo más feliz posible y haya las mínimas posibilidades de devolución.
    Ojalá yo hubiera tenido toda esa información hace tres años cuando adopté a Cañón (el primer perro que llegó a nuestras vidas). Le hubiera evitado seguro más de un disgusto.
    Me he emocionado cuando he leído «Incluso para muchos la adopción significa no que su vida ha mejorado, sino que por fin tienen una vida», porque lo estoy viviendo en primera persona con Berta (la segunda en llegar a casa), rescatada de la perrera por un refugio. Cuando la recogimos simplemente no tenía ganas de vivir, tenía pánico de todo, incluso temblaba y se ponía dura como una piedra cuando la intentábamos acariciar (aún se me saltan las lágrimas al recordarlo). Pero me gustaría que la vierais ahora, está empezando a ser perro porque hemos comprendido que ha de ser así, y tiene unas ganas de vivir increíbles. Gracias por ayudarlos a ellos y ayudarnos a nosotros a entenderlos mejor.

Deja un comentario

XHTML: Puedes usar estos tags HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>